El Cortijo del Fraile vuelve a ser escenario de un crimen. La luz de la luna fue testigo de una nueva representación de la obra ‘Bodas de Sangre’, con la que Federico García Lorca recreó los sucesos acaecidos en este enclave almeriense. El grupo de teatro La Salamandra fue el encargado de dar vida los personajes de esta tragedia genial del escritor granadino.
Cerca de 500 personas quisieron, el pasado sábado, disfrutar de esta adaptación teatral de Pilar Barberá, la cual rescató del pasado a ‘Bodas de Sangre’ de Federico García Lorca y a ‘Puñal de Claveles’ de Carmen de Burgos conocida como Colombine.
El Cortijo del Fraile fue el escenario elegido donde la realidad se fusionó –por un momento- con la ficción con ‘Tras los pasos del crimen de Níjar’. Todos los espectadores viajaron hasta el año 1928 y asistieron como invitados a esta misteriosa boda, en la cual el ambiente que rodeada a este peculiar lugar provocó que los cientos de asistentes se dejaran llevar a lo largo de la función, que estuvo repleta de color, música, sentimientos y emoción. Y es que a García Lorca y a Carmen de Burgos no se les puede entender con la cabeza, sino con el corazón.
El lenguaje poético y el carácter tan personal de cada uno de los actores impregnó a nivel tanto emocional como sensorial al espectador. Esta propuesta teatral constituye una obra de arte en sí misma, no solo por esta basada en estas dos magistrales obras literarias, sino también por el excelente trabajo que realiza Pilar Barberá al hilvanar los textos literarios que destilan la magia lorquiana y el romanticismo de Colombine con la crónica de la periodista Virginia Calvache sobre los hechos acaecidos, un 22 de julio de 1928, en Níjar.