La Plataforma Solar de Almería (PSA) cuenta con la primera instalación termosolar híbrida de Europa, una planta que combina la energía obtenida de la concentración del sol con una turbina de gas, una tecnología que hace mucho más estables estas fuentes de producción de energía limpia. Hoy mismo se inaugura la nueva instalación.
La empresa AORA Solar, especializada en la tecnología de concentración solar, ha sido la encargada de construir esta nueva planta, que es la segunda que construye la empresa, después de la levanta en Israel en 2009.
La instalación recién construida requiere menos extensión de terreno y menos agua, al tiempo que genera más energía últil y más energía térmica que otros sistemas solares.
La revolucionaria propuesta híbrida de la compañía permite que el sistema funcione no sólo con radiación solar, sino también con casi cualquier tipo de combustible alternativo, incluyendo el biogás, biodiesel y gas natural. Esto permite una gran variedad de modos de funcionamiento: desde un modo «sólo solar», con el cual la electricidad se genera a partir de suficiente radiación solar; a un modo «híbrido», con el cual el combustible ayuda a generar electricidad cuando la luz solar es insuficiente o un modo «sólo combustible» durante la noche o cuando está muy nublado, lo que garantiza un suministro «ininterrumpido» de electricidad.
Además de la electricidad, la planta construida en Almería también produce 170 kilovatios de energía térmica excedente, la cual se empleará para alimentar una instalación de desalinización. La planta se construyó en un período de siete meses y está diseñada para tener una vida útil de al menos 25 años.
La planta está constituida por un campo de 52 espejos de seguimiento o heliostatos. Cada heliostato sigue al sol y dirige sus rayos hacia la parte superior de una torre de 35 metros de altura, en cuyo interior se encuentra un receptor solar especial, junto con una turbina de gas de 100 kWe. El receptor patentado utiliza la energía del sol para calentar el aire a una temperatura de 1.000 grados centígrados y dirige esta energía hacia el interior de la turbina. Entonces, la turbina convierte esta energía térmica en energía eléctrica.
La modularidad de la planta ofrece amplias opciones de instalación, ya que permite su construcción en lugares aislados y en terrenos con orografía irregular. Asimismo, produce menos carga en la red eléctrica y ofrece a los clientes la capacidad de financiar las instalaciones por etapas. «Estamos entusiasmados por haber terminado la construcción de nuestra segunda planta, y esperamos demostrar nuestra capacidad exclusiva de proporcionar a nuestros clientes energía limpia sin interrupciones», afirma el consejero delegado de AORA, Zev Rosenzweig.