Es un espectáculo de baile flamenco salpicado de detalles gaditanos que resumen el peculiar carácter de la gente de esta tierra y que desemboca en una “Pepa” de hoy mismo, 200 años después. La propia artista sostiene que “dicen que la Pepa no es solo un símbolo, dicen que la Pepa es un sentimiento, es una actitud, una manera de sentir, una forma de ser, un carácter, una esperanza. Algo que se lleva dentro, algo que nos trae la mar, algo que se te pega como una lapa y huele como un “burgaíllo” algo que no se lo lleva el levante por que esta “metiíto” dentro del corazón”.
La esencia de Cádiz estará presente en la música, en el cuerpo de baile, la escenografía e incluso el vestuario. En cuanto al proceso creativo, considera Baras que «la manera de encontrar nuestra Pepa ha sido muy bonita». Sin querer desvelar «el secreto» de esta dramaturgia flamenca, adelanta que son seis estampas que tratan de explicar la situación de Cádiz en la época. El recorrido comienza en 1810 en La Isla, pasa al Cádiz de 1812 y luego a «lo que hoy en día puede ser una ‘Pepa'».
Esta nueva representación está dirigida por la propia Sara Baras, quien además firma el guión y la coreografía, acompañada del ‘bailaor’ José Serrano (coreógrafo de sus intervenciones) como artista invitado. La creación musical corre a cargo del gaditano Keko Baldomero, el diseño de luces de Oscar Marchena, José Luis Alegre y Sara Baras, la escenografía de Ras Artesanos y el vestuario de Torres & Cosano, ambos también gaditanos.