La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) comenzará este mismo mes de marzo a trabajar en el proceso de evaluación externa de las universidades andaluzas, a través del Programa IMHE (Gestión Institucional de la Educación Superior), con objeto de examinar la calidad de la educación superior en Andalucía. Así lo puso de manifiesto el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, quien se entrevistó en París con los responsables en materia de educación de este organismo internacional para completar los detalles del acuerdo que da luz verde a este estudio y que se pone en marcha a petición del Gobierno andaluz, un acto en el también ha estado presente la embajadora de la Delegación Permanente de España ante la OCDE, Cristina Narbona.
De esta forma, Andalucía se suma a la lista de regiones de todo el mundo que serán examinadas por la OCDE, en materia educativa, y forma parte así de la segunda fase que pone en marcha esta institución (la primera fase se desarrolló en 2004-2007 y participaron 14 regiones de 12 países).
Previo a la elaboración del informe por parte del grupo de expertos de la OCDE, las universidades andaluzas participarán en un proceso de autoevaluación, que comenzará este mes y que permitirá al organismo internacional centrar su análisis y recomendaciones.
Para dirigir este proceso se ha puesto en marcha un comité de seguimiento en el que están presentes las consejerías de Economía y Hacienda y Educación, el Ministerio de Ciencia e Innovación, las diez universidades, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Corporación Tecnológica de Andalucía, la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía, la Agencia Andaluza de Evaluación (AGAE), los consejos sociales de las universidades y el Consejo Asesor de Estudiantes, entre otros agentes.
Esta autoevaluación universitaria ofrecerá una imagen nítida de las debilidades y fortalezas del modelo actualmente en vigor, así como de su impacto en cada una de las instituciones de educación superior de la comunidad.
Por su parte, el estudio de la OCDE pondrá de manifiesto cómo influye el sistema de Educación Superior en su desarrollo regional, los ámbitos económicos y social y permitirá orientar las decisiones futuras para intensificar la relación entre instituciones académicas y el desarrollo regional.