La OCAL se reencuentra con Bach y Tchaikovsky

La OCAL se reencuentra con Bach y Tchaikovsky

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La expectación por disfrutar y escuchar el repertorio que la Orquesta Ciudad de Almería había preparado para anoche hizo que en poco tiempo se llenara el patio de butacas del Auditorio de la Escuela Municipal de Música. Había público de todas las edades, entre los que se encontraban varios niños que disfrutaron con la interpretación de Michael Thomas.

Una parte de la sección de cuerda a quienes el director reconocía su trabajo tras cada actuación, dio a conocer su buen hacer con la interpretación de algunos de los temas más emblemáticos de Elgar, Bach y Tchaikovsky.

Las piezas que estaban incluidas en el repertorio presentado el viernes por la noche fueron ‘Serenata para cuerdas’ de Elgar, pieza en tres movimientos cortos compuesta para orquesta de cuerda en mayo de 1892.

Fue el mismo Thomas quien seleccionó cuidadosamente el repertorio destacando del mismo que se trababa de tres piezas para instrumentos de cuerda a las que dieron vida 16 músicos.

Posteriormente y tras recibir la consideración del público cada vez que finalizaban una pieza, llegó el momento de presentar una obra maestra del Barroco, una de las más simbólicas de Bach, el ‘Concierto para dos violines en Re menor’. Particularmente esta pieza está considerada por los expertos en música clásica como de las más complicadas a la hora de tocar. También del mismo autor, presentado como icono de la música barroca, escogieron ‘Doble concierto para violín’. El público percibió cómo las notas volaban vertiginosas por el ambiente demostrando de este modo, que la OCAL cuenta con una excelente maestría a la hora de enfrentarse a cualquier partitura.

Tras Bach, le llegó el turno a Tchaikovsky con su ‘Serenata para cuerdas’ (1880). Se trata de una obra compuesta con mucho corazón, delicada y a la que el autor dedicó mucho más tiempo que a su composición hermana, la obertura. Destaca la sonoridad, que va directamente de la cuerda al alma, melodiosa, señorial, repleta de color… Cualquier apelativo sirve para describir esta pieza pero aún más la valoran los sentimientos de los presentes en la Escuela de Música.

En el concierto de anoche intervinieron los violines José Vélez, María del Mar Sánchez del Coso, Salvador Esteve, Irene Hontecillas, Lara Salvador, Ignacio Abalos, Verónica Morales, Paloma Pierzchala y Fernando Cornejo. A las violas Stuart Norman Green, Clara García Oliver y Fernando Torres. Con los violonchelos Paloma García Oliver y Jesús Marfil. El contrabajo fue para Javier Rodríguez y la clave para Adrián López Portillo.

A la salida del recital, todos señalaban que el mismo había sido de muy alta calidad destacando el trabajo realizado tanto para la selección de temas como para la interpretación de los mismos.

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