Francisco Alcaraz vuelve a ser protagonista en el panorama artístico almeriense. Este representante del movimiento indaliano muestra medio centenar de obras, con las que hacer un recorrido por todas sus etapas creativas, marcadas por la insostayable luz almeriense. La muestra ‘Alcaraz, el mundo de un pintor, 1946-2014’ se puede visitar en el Patio de Luces de la Diputación de Almería y la Sala Alfareros, hasta el 10 de marzo.
En esta exposición se recoge la esencia de Alcaraz y además permite contemplar un conjunto de obras de gran formato que nunca antes han sido expuestas en Almería. La exposición está comisariada por Ramón Crespo y Gádor Sánchez, y recorrerá los municipios de Roquetas y de Adra.
Francisco Alcaraz recordó la fascinación que Pablo Picasso demostró por los trabajos de los indalianos, que los descubrió gracias a unos catálogos que le prestó el pintor almeriense y que, curiosamente, Picasso nunca le devolvió.
La pintura de Alcaraz regresa a Almería en solitario catorce años después, un tiempo demasiado largo en el que la ciudad no se ha acordado de uno de sus grandes creadores.
La exposición permite hacer un recorrido por las diferentes etapas creativas de Francisco Alcaraz. Obras de formato mediano, principalmente, en las que se puede observar el trazo de un pintor que, como buen indaliano, estaba enamorado de la luz y los paisajes de su Almería.
Con motivo de la exposición, el Instituto de Estudios Almerienses va a editar un catálogo, que además cuenta con la participación de la Universidad de Almería, en el que se expondrán documentos, fotografías, catálogos y carteles de exposiciones, así como cartas del autor y artículos de prensa.
La exposición está organizada por Diputación y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Roquetas, el Ayuntamiento de Adra, la Universidad, Verdiblanca, Grupo Control, Grupo Oliveros, Surneón, Viajes Vertical y Bodegas Calar.
