La Consejería de Cultura ha iniciado las obras de consolidación y restauración de la pared interior del tramo de la muralla norte situado junto a los restos arqueológicos de los baños públicos medievales del Conjunto Monumental de la Alcazaba. Con una inversión de 30.208 euros, la actuación permitirá solucionar las patologías que afectan al tapial de esta zona de la muralla y ordenar un espacio de almacén que existe en el segundo recinto de la fortaleza.
La intervención se centra en una zona que desde el siglo X al XX ha tenido diferentes usos. En torno a 1885, según las planimetrías de Vicente Belaña, fue utilizada como cuartel y durante las últimas décadas se convirtió en zona de almacén y taller. En este tramo son visibles las remodelaciones y superposiciones que ha sufrido la muralla a lo largo de la historia y se distinguen con claridad las distintas actuaciones por el empleo de diferentes materiales constructivos desde el tapial y los sillares con marcas de cantero hasta el ladrillo y los cementos.
Las obras de consolidación y restauración supondrán la eliminación de las patologías que afectan al tapial de este tramo interno de la muralla norte. La utilización de la fotogrametría digital de las estructuras existentes ha permitido el estudio estatigráfico de los muros con el objetivo de identificar los elementos originales de época islámica de las modificaciones posteriores. La actuación supondrá la reposición volumétrica del vaciado de las zonas del muro que han perdido tanto la capa superficial del calicastrado como la masa interior de tapial. Para ello, se utilizará un encofrado de madera y fijación de revestimientos no adhesivos al soporte del muro mediante inyecciones de motero.
La intervención se completa con la sustitución de la cubierta actual del espacio de almacenes y la consolidación de los muros perimetrales. El proyecto básico y de ejecución de reforma de los almacenes y consolidación de la muralla ha sido realizado por el estudio de arquitectura Úbeda Miralles Proyectos S.L (UMC). El equipo multidisciplinar que interviene en la obra está compuesto por los arquitectos, Lola Miralles y Gerardo Úbeda; la arqueóloga, Cristina Gómez, y la restauradora Cruz Ramos, además del personal técnico del Conjunto Monumental.
Esta actuación se suma a las excavaciones arqueológicas que comenzaron a finales de julio en un tramo del lienzo de la muralla sur de la Alcazaba para estudiar el origen de las patologías que afectan a esta zona del Conjunto Monumental y que provocan los desprendimientos del forro de hormigón coloreado colocado en los años 80 del pasado siglo.