La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, a través de su Delegación Territorial en Almería, ha remitido un escrito a la Fiscalía para que se investiguen los actos vandálicos producidos sobre las Torres Defensivas de la capital almeriense, por si fuese constitutivo de ilícito penal, en virtud del artículo 106.1 de la ley 14/2007, de 26 de noviembre de Patrimonio Histórico de Andalucía. Tras una visita de los técnicos del Departamento de Conservación del Patrimonio Histórico de la propia Delegación a las seis torres, situadas en el barrio de Pescadería, se comprobó que habían sido objeto de pintadas, especialmente sobre los basamentos de las torres. A día de hoy, se desconoce la autoría de los hechos.
El delegado territorial de Cultura, Alfredo Valdivia, ha comunicado al alcalde del Ayuntamiento de Almería, Ramón Fernández Pacheco, la remisión del asunto a la Fiscalía y le ha solicitado “su colaboración para el desarrollo de las actuaciones que es necesario acometer en las torres, dada la preocupación mostrada por algunos colectivos asociativos y la imagen tan negativa que las pintadas ofrecen al visitante”. Al mismo tiempo, y debido al interés que siempre muestra por la defensa del Patrimonio, el delegado también ha comunicado el asunto a la Asociación Cultural La Chanca Pescadería a mucha honra.
Restauración de las Torres
Las seis torres, que fueron restauradas por la Consejería de Cultura en 2009, están localizadas en la calles Ruano, Valdivia, Impresores y Avenida del Mar, se sitúan dentro de la delimitación del conjunto histórico de Almería, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) según decreto 107/1.999 de 4 de mayo. Asimismo, los restos de la fortificación también están declarados BIC.
Según el delegado territorial de Cultura, “después de la limpieza de los lienzos en la intervención que se llevó a cabo en 2009, con el tiempo se han producido nuevamente pintadas, especialmente grafitis sobre los basamentos de las torres”.
El informe de los técnicos indica que “los basamentos son las áreas más desgastadas por abrasión, coincidiendo en un 95% los grafitis con las partes que han sido reconstruidas”. Así, continúa el informe técnico, “el daño sobre los lienzos es muy reducido, pues se limita a superficies de materiales de reconstrucción o refuerzos actuales, los cuales contienen suficiente resistencia a la acción agresiva de los disolventes necesarios para su limpieza”.