Ya es casi un clamor y se ha convertido en uno de los temas que más se hablan en los corrillos, además de la crisis, claro. Y es que escasez, crisis hídrica, es lo que hay en esta provincia. A pesar de estar acostumbrada a pocas lluvias, lo de este año ha sido destacado, con uno de los veranos más secos que se recuerdan.
Si se cumplen los avances de las agencias meteorológicas, en estos días se formará una dana (depresión aislada en altura), la mal llamada gota fría, en el Golfo de Cádiz. Este fenómeno se debe a la interacción de la masa subtropical de humedad inestable que sube desde África, con la vaguada que viene del norte.
Según las previsiones de los servicios meteorológicos, este otoño recién estrenado se comportará en la línea de años anteriores y sus previsiones a largo plazo no aprecian fenómenos destacados.
Sí ha sido destacado este verano que, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), «el verano ha sido extremadamente seco, con media de 41mm, en torno al 50% del valor normal». Estos datos lo colocan como el segundo verano más más seco de los últimos 60 años, después del verano de 1994. La temperatura media ha alcanzado los 24 ºC, que supone 1,7 ºC más que el valor normal. Ha sido el cuarto verano más cálido desde 1961, después de los de 2003, 2005 y 2009.