La diseñadora María Barragán acaba de recibir el dedal de oro en una gala celebrada recientemente en Madrid por su más de 20 años de trayectoria profesional tanto en Almería como ahora en Madrid donde ha vuelto a abrir un nuevo atelier en la calle Hortaleza, número 106 en pleno centro de la capital de España.
Barragán ha apuntado que “esta distinción es algo que no esperaba, pero que se reconozca mi trabajo desde una ciudad como Almería es algo que es muy emocionante”.
El comité que otorga estos dedales de oro cuenta con diseñadores de la talla de Elio Berhanyer, Agatha Ruiz de la Prada y Javier Larrainzar, entre otros. Barragán que se muestra muy feliz con esta distinción apunta que “llevo más de 20 años haciendo vestidos de novia y ha habido una gran evolución. Hoy día realizo un trabajo fino y elegante para una novia exquisita. En Madrid se valora mucho y en el año que llevo con el atelier en la capital de España está teniendo un gran éxito”.
“A lo largo de los años me he ido adaptando porque las tendencias van cambiando. Intento que cuando hago un vestido perdure en el tiempo” subraya Maria Barragán. La diseñadora que lleva una trayectoria cargada de éxitos se ha mostrado muy feliz por un reconocimiento que la sitúa como una de las grandes diseñadoras de vestidos de novia de España. “Cada vestido es personalizado, no hay ningún vestido igual a otro”.
Una vida entregada al diseño
María Barragán nació en Málaga, aunque cuando tenía 3 años se trasladó con su familia a Almería. Su infancia la pasó en la ciudad. Estudió en el antiguo colegio Calvo Sotelo junto a la Plaza de Toros y el bachillerato lo hizo en el Instituto Al-Andalus. Luego pasó a la Escuela de Arte y acabó en Málaga donde hizo Diseño de Moda.
Luego se marchó a Barcelona donde estudió patronaje industrial. “Era en aquel momento la mejor escuela de patronaje de España. Cuando terminé mis estudios me ofrecen trabajar para dos empresas. Pero me decidí a volver a Almería y me ofrecieron montar la primera Escuela de Patronaje como franquicia de la de Barcelona”, explica Barragán.
Eran los primeros años de la década de los 90. El primer año estuvo en pleno centro de la capital. Luego se marchó a la calle Javier Sanz donde volvió a montar la Escuela, pero realmente María Barragán se dio cuenta que aquello no funcionaba como ella quería. “Era una casa antigua, quite las dos rejas de las ventanas y monté un traje de novia en cada escaparate y eso fue mi primer negocio en Almería”, explica.
La firma María Barragán durante los años 90 obtiene un gran éxito. Tras quince años en Javier Sanz abrió su tienda actual en la calle Zaragoza, donde lleva unos ocho años. La diseñadora ya con 13 años sabía lo que quería hacer en su vida. “A mi los retales me volvían loca cuando era una niña”, recuerda María Barragán con cierta nostalgia.
“Mi éxito, si es que tengo algún éxito, porque aguantar tantos años es un éxito, radica en que yo lo sé hacer todo. Tengo un gran conocimiento sobre la prenda. De hecho no quise aprender diseño solamente, sino también patronaje. Yo cojo la prenda desde abajo, conozco el tejido, conozco el patrón y lo hago yo. Yo hago el dibujo y hago el diseño. Y luego también te coso el traje porque yo sé muy bien coser”, explica Barragán.
“En Madrid mi producto funciona muy bien. Yo hago un producto fino, elegante y para una chica exquisita y eso en Madrid tiene mucho tirón. Allí se valora mucho el traje exclusivo, hecho a medida. Yo hago colecciones pero la novia sobre esas colecciones pueden vestirse con un vestido de la propia colección o hacer variaciones. Mi vestido aunque parta de una colección es único, porque se coge la medida de la novia”, explica Barragán.