La Comisión Provincial de Patrimonio, presidida por la delegada territorial de Cultura, Eloísa Cabrera, ha aprobado la obra del “proyecto de restauración del frente norte del segundo recinto de la Alcazaba de Almería”. Con un presupuesto de 1.160.966,84 euros, esta actuación prosigue con el programa de conservación e incrementa la inversión realizada en el Conjunto Monumental en el que ahora se están ejecutando las obras de restauración del frente norte del primer recinto próximas a concluir, así como en el Muro de la Vela. Un proyecto que se encuentra incluido en los Fondos Europeos de Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) para la rehabilitación del patrimonio cultural.
Cabrera ha recordado que siguen a la espera de que el Gobierno de España ratifique la solicitud de la comunidad autónoma andaluza, para poder invertir 7,4 millones de euros en la Alcazaba de Almería a través estos fondos europeos. La delegada asegura que la “Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía no para de trabajar en la parte que le corresponde para cumplir con los compromisos adquiridos y avanzar en los distintos trámites necesarios”.
El proyecto, redactado por los arquitectos Pedro Gurriarán Daza y Salvador García Villalobos, tiene prevista la actuación en el lienzo de muralla torreado que cierra el segundo recinto de la fortaleza en su alzado septentrional, delimitado entre la Torre Norte del Muro de la Vela al este y el Castillo Cristiano o Alcázar de los Reyes Católicos al oeste. Se trata de uno de los muros que menos transformaciones han sufrido desde finales de la Edad Media.
La intervención está orientada a valorar y respetar especialmente la imagen que ofrecía el frente amurallado tras sus últimas fases constructivas medievales y las primeras modernas, en virtud de datos contrastables, fruto de procesos de adquisición científicos, apoyándose en las excavaciones arqueológicas previas, encomendadas al Laboratorio de Arqueología Biocultural MEMOLab de la Universidad de Granada. Eloísa Cabrera ha detallado que “no se van a restituir elementos constructivos desaparecidos de los cuales no se conozcan datos fiables a propósito de su existencia o características primitivas como norma general. Y que aquellos añadidos recientes cuya construcción, conservación o carácter formal se consideren inadecuados, podrán ser desmontados y sustituidos por otros más adecuados al carácter del BIC”.
La delegada de Cultura ha explicado que se actuará en las caras interior y exterior, incluyendo petos, merlones y pasos de ronda, así como en dos áreas excavadas con restos defensivos al pie de los lienzos: en la zona del foso a intramuros y junto a la Torre de la Odalisca a extramuros. Cabrera ha afirmado que siguen trabajando en distintos proyectos dentro del Conjunto Monumental ya que se trata de una intervención global.
La Puente de Alhama y el Acueducto de Carcauz
La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico también ha dado el visto bueno a dos propuestas de inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz: La Puente de Alhama y el Acueducto de Carcauz. “La Puente”, situada sobre el barranco del Moralillo, en el municipio de Alhama de Almería, forma parte del paisaje cultural de la Sierra de Gádor y el Valle del Andarax. Su construcción está asociada a las actividades socioeconómicas vinculadas a la minería y a la uva de mesa desarrolladas durante los siglos XIX y hasta la segunda mitad del siglo XX.
La Puente era la vía de comunicación que unía las fundiciones del Presidio y Alcora con la ciudad de Almería a través del camino Real. Por otra parte, la explotación de la uva de Barco en los municipios del Andarax, así como en la propia localidad de Alhama de Almería, necesitaba de una gran obra de ingeniería que facilitase el acceso de la mercancía al puerto de la capital. Cabe resaltar la monumentalidad y calidad de esta obra, terminada de construir o reconstruida en 1807: el Acueducto de Carcauz.
La delegada de Cultura y Patrimonio Histórico ha reconocido que “es uno de los mejores ejemplares conservados, testimonio de una de las prácticas más antiguas de extracción y conducción del agua en la comarca del Campo de Dalías”.
El complejo hidráulico fue creado para transportar el agua desde un nacimiento situado en la rambla del mismo nombre, para llevarlo hasta la denominada balsa del “Molinero” o del “Molino”, y una vez allí regar las tierras de Casablanca y Cuernotoro, donde se han localizado sendas villas romanas, horizonte cultural al que cabe inscribirlo, si bien la fijación de una cronología es una cuestión compleja debido a la reutilización del complejo a lo largo del tiempo. “Es un legado patrimonial de gran profundidad histórica” según la doctora Dña.
María Juana López, quien dirige el Grupo de Investigación ABDERA HUM-145 de la Universidad de Almería, que en el marco de su investigación del aprovechamiento, control y gestión del agua en el sur peninsular desde la Prehistoria a la Edad Media ha estudiado esta infraestructura hidráulica.
