Un minuto de silencio antes del concierto de apertura de la Banda Municipal de Música en el teatro Apolo por las víctimas del atentado terrorista del pasado viernes en Francia. Una cita que comenzó con un lógico retraso de quince minutos, para que los almerienses que lo desearan pudieran participar en la concentración institucional y ciudadana que se desarrolló en la Plaza de las Velas a las 12 del mediodía.
La música sonó, por este motivo, más vibrante que nunca en una formación que ofreció un programa lleno de novedades en su regreso a los escenarios. Las dos primeras piezas, la obertura de ‘The Hounds of Springs’, de Alfred Reed y canciones de Saint-Saëns, ‘Symphonic Metamorphosis’ de Philip Sparke, han sido estrenadas esta mañana, sumándose así al amplio y vasto repertorio que atesora la Banda Municipal, brillantemente comandada una vez más, tras los conciertos especiales de Feria, por el nuevo director valenciano.
Para la segunda parte del concierto se escogió una selección de la zarzuela ‘Agua, Azucarillos y Aguardiente’, la zarzuela de un acto con libreto de Miguel Ramos Carrión y música de Federico Chueca, para posteriormente continuar con ‘Mississippi Suite’, de Ferde Grofé y sus cuatro movimientos, ‘El Padre de las Aguas’, ‘Huckleberry Finn’, ‘Los Viejos Días Criollos’ y ‘Martes de Carnaval’. Para cerrar, un nueva pieza para la Banda Municipal, ‘Conga del Fuego Nuevo’, de Arturo Márquez. Un colofón para una sesión matinal en la que la música ha apaciguado por momentos el dolor.