Alamar, el festival de las Músicas del Mundo, volverá anual la próxima semana con cuatro conciertos, que se celebrarán del miércoles 15 al sábado 18 de junio, en la explanada junto al Mesón Gitano, todos ellos a las 22 horas y con entrada totalmente gratuita hasta completar aforo.
El plato fuerte de la edición 2016 de Alamar llegará con su noche inaugural. Kiko Veneno será el encargado de inaugurar la explanada colindante al Mesón Gitano. Kiko Veneno forma parte de la historia de la música en España desde que en 1975 sacara aquel revolucionario disco llamado ‘Veneno’. Ha fusionado el flamenco con el pop, el rock, los sones latinos… todo ello con su sello característico.
Al día siguiente, el jueves día 16, será el turno de Tetuán Asmir Ensemble. Se trata de un conjunto que está formado por músicos de Tetuán, la ciudad andalusí por excelencia del Mediterráneo, cuyo propósito es rescatar y divulgar el Patrimonio musical de Al-Andalus, tan vinculado también a la ciudad de Almería. El viernes 17 se viajará hasta Portugal con el proyecto musical de Minha Lua, nacido a caballo entre Andalucía y el país luso, que ofrece una renovada interpretación del fado tradicional, tanto en la instrumentación como en la puesta en escena, y se adentra en las posibilidades vocales e instrumentales de este género musical declarado Patrimonio de la Humanidad. Con la voz de Victoria Cruz, profundizan en la raíz étnica del Fado, influenciada por las melodías árabes de Al- Andalus o la música india y persa.
Por último, el sábado 18 de junio se cerrará con Aywa. Un grupo formado en Montpellier pero con componentes de diversos orígenes. Su estilo es muy particular ya que reúne cantos del Magreb que se reencuentran con el rock y las músicas del mundo con pinceladas de jazz. Reactivan los códigos de la música tradicional desde los Balcanes al Rai y la música africana y la combinan con influencias diversas de las músicas actuales. Un gran colofón para cuatro días intensos donde se refuerza el carácter abierto e integrador de la ciudad y que ejemplifica la tolerancia hacia otras culturas y, en este caso, otras músicas.