¿Qué ha ocurrido con la cerámica almeriense?

¿Qué ha ocurrido con la cerámica almeriense?

Compartir

Parte de la exposición del Mueso de Almería. Foto: JRC.

Un recorrido didácico por la la cerámica tradicional almeriense que se conserva en los fondos del Museo de Almería es lo que ofrece la muestra ‘Dime para qué sirve. La cerámica tradicional almeriense en el Museo de Almería’, que pude verse hasta el 6 de julio en las salas del centro almeriense. Más imágenes en Facebook.

La exposición de cerámica realizada en el Museo de Almería está organizada y dirigida desde el propio Museo, con la colaboración la Escuela de Arte de Almería, y comisariada por la restauradora del Museo de Almería, Loli Pardo.

Gracias a ella, los visitantes pueden conocer el uso y la función de cada una de las piezas. Aprovechando el 80 aniversario del museo, se ha organizado la actividad. Con esta exposición los promotores pretenden hacer un homenaje a la labor de los alfareros y a la cerámica tradicional almeriense.

Loli Pardo, Arturo Pino, Isabel Vera y Encarna Caparrós. Foto: JRC.

La riqueza de la cerámica almeriense es abrumadora y de una relevancia internacional. La exposición recoge la producción de 14 alfares almerienses. Entre la tipología de la cerámica podemos ver barro rojo refractario y barro blanco, decorado con técnica de rameado. Pero, ¿qué ha ocurrido con la cerámica? La enérgica actividad industrial, la aparición del plástico, y el avance de las nuevas tecnologías han favorecido la desaparición de estas piezas.

La exposición de útiles se ha realizado a través de la recreación de una vivienda. Se han recreado espacios como la entrada de una casa, la cocina, la despensa, el cuarto de baño y el corral entre otros. Cada útil o instrumento está acompañado de una descripción en la que se incluye cómo se ha construido y para qué sirve. Son numerosas las piezas que nos muestran y que tenemos en la actualidad aunque con otra forma y hechas de otros materiales como: canaleras (para evacuar agua del tejado), botijos, maceteros, fruteros, tinajas, morteros, botes para guardar alimentos, palanganas, ollas, etc.

Algunas de las piezas van acompañadas de imágenes que reflejan cómo son en la actualidad. Puede ser una experiencia muy enriquecedora ya que nos permite conocer los instrumentos que utilizaban nuestros antepasados, realizados con mucho trabajo, no como los que actualmente tenemos, que son resultado de un proceso de fabricación automático. En definitiva: “su belleza es inseparable de su función: son hermosos porque son útiles” Octavio Paz.

No hay comentarios

Deja un comentario