El 40º Festival de Teatro de El Ejido bajó e el telón, hasta el próximo año, en la noche del sábado. Lo hizo con una gran fiesta de despedida donde no faltaron las actuaciones musicales, el teatro, los malabares con fuego y los tradicionales mojitos; todo ello acompañado del mejor ambiente y una gran tarta. De esta manera, se puso el punto y final a una edición cargada de propuestas muy interesantes y atractivas que han impregnado de cultura todos los rincones del municipio y por las que han pasado los mejores actores y espectáculos del momento.
El Parque Municipal se convirtió en el epicentro de esta especial clausura del Festival, que incluyó la representación de ADN, de La Fura del Baus, tanto en la noche del viernes como del sábado.
Grandes espectáculos
La Fura dels Baus realizó en El Ejido el estreno nacional de su espectáculo ADN. La total ausencia de tecnológia y la vuelta a lo analógico marcaron un espectáculo transgresor, donde no importó manchar al público con polvos de colores, verter agua, destruir un coche o devorar vísceras de animales para dibujar un show donde la dramaturgia rítmica, la plasticidad y el sentido lúdico crearon una corriente de energía que sorprendió y emocionó al público.
Tal y como explicó el director creativo de la Fura, Jürgen Müller, «se trata de una retrospectiva que nace de la necesidad de reivindicar una experiencia directa de participación, catarsis y estética, tan lejana en los tiempos tecnológicos y virtuales en los que vivimos. ADN transgrede el status quo reinante, sacudiendo al público y sumergiéndolo en un espectáculo total».
Con este trabajo innovador, la compañía ha querido ofrecer una oportunidad a las nuevas generaciones para que éstas puedan experimentar una vivencia directa de las cosas, alejada del mundo tecnológico que nos mantiene fuera de la esencia emocional de las cosas.
Fin de fiesta
Tras la representación de la compañía en la noche del sábado, comenzó una fiesta final que incluyó tres propuestas diferentes. El artista italiano Il Drago Bianco sorprendió con ‘ETNA’, una obra en la que primó el fuego, al igual que en las antiguas leyendas sobre magia. Todo ello envuelto por la danza ritual que lleva al hombre al contacto con la tierra, la naturaleza y sus elementos. Destacó también el concierto que ofreció ‘La Huella’, uno de los grupos más solicitados del panorama actual que interpretó un repertorio de versiones muy rítmicas de estilo pop/rock tanto en español como en inglés. Durante el concierto, éste recordó éxitos de los años 80, 90 y de la música actual que hicieron bailar al público asistente.
‘Emmaluna’ encandiló al público con su trabajo ‘Metamorfosis y Sueño’, una función impactante y mágica de altura, que combinó la danza, la acrobacia, la fuerza y el equilibrio. Se vieron figuras, caídas, giros, equilibrio y contorsión, generando diferentes sensaciones y un fuerte impacto visual. Sin duda, una clausura a lo grande en la que estuvo presente la concejala de Cultura, Julia Ibáñez, acompañada por todo su equipo técnico.
Teatro familiar y comestible
En la recta final de la programación del 40 Festival de Teatro de El Ejido también hubo obras como ‘Amour’, de la compañía Marie de Jongh que ha obtenido recientemente el ‘Max de las Artes Escénicas’ al Mejor Espectáculo Infantil o Familiar. Esta obra se pudo disfrutar el viernes en el Teatro Auditorio en familia, de manera que padres, hijos y abuelos pasaron un rato muy un entretenido en el que se ensalzaron valores tan importantes como el amor o el respeto a través de unos personajes divertidos y llenos de vitalidad.
Otra de las grandes citas de esta rica y variada programación cultural ha sido la Clase Magistral de Flamenco que ha ofrecido el prestigioso bailaor Antonio Canales. En ella han participado alumnos de diferentes academias y escuelas de danza de El Ejido, así como de Almería. Debido a la enorme expectación que despertó esta actividad, la concejalía de Cultura tuvo que ampliar el número de plazas, pasando de 15 a 27 en cada una de las sesiones.
Por otro lado, el IES de Santo Domingo acogió el vienes una jornada de Teatro Comestible, a cargo del Restaurante ‘La Costa’, donde el público asistente pudo disfrutar de una interesante mezcla de sabores, olores y sensaciones en un entorno poco habitual y diferente. Para la ocasión, se elaborarán platos que homenajearon la 40 edición del Festival de Teatro a base de productos hortofrutícolas ejidenses de la máxima calidad.