Representantes del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Almería (CEUAL) han mantenido un encuentro, hoy, con el secretario general de Universidades de la Junta de Andalucía, Francisco Triguero, a quien han trasladado sus reivindicaciones en materia de universidad.
El encuentro se ha celebrado hoy, en Almería, con motivo de la apertura oficial del curso universitario, en la que toma parte Triguero. En el documento que el CEUAL ha presentado al representante de la Junta, los alumnos se oponen a la subida de tasas, y proponen unas «tasas progresivas», de forma que paguen más los alumnos con más recursos.
Las becas ha sido otro punto tratado en la reunión, sobre el que los alumnos han solicitado un «aumento en la cuantía debido a los requisitos del Ministerio», así como el mantenimiento de las ayudas para terceras y cuartas matriculas, y las de postgrado.
Del mismo modo, los alumnos se han interesado por la deuda que la Administración andaluza tiene con las universidades, y han expresado sus dudas sobre cómo se va a materializar el compromiso y cuál será la forma que se adopte con el plan de pago.
Para finalizar, los alumnos han pedido al secretario general de Universidades la creación de una línea de becas, para la obteción del título B1, que acredita un nivel mínimo de ingles para la obtención del título de grado.
Movilizaciones en la UAL
En una reunión celebrada a principios de mes, el CEUAL decidió sumarse a las movilizaciones convocadas para el próximo 24 de octubre, en defensa de la educación pública y la calidad en la enseñanza.
Para los representantes de los estudiantes almerienses, participar en la convocatoria supone una respuesta a la actual dinámica que ha imprimido el Gobierno y con la que «se está perdiendo el carácter universal de la Educación reconocido en la propia Constitución», dice el presidente del CEUAL, Fabricio Saquilán.
El CEUAL ha «cómprobado cómo medio centenar de personas no pudieron hacer frente a las tasas», una cifra que se agravaría este año porque hasta medio millar de alumnos se pueden quedar sin beca.
Estas medidas y el rechazo que provocan entre los estudiantes hacen pensar que éste sea un año ‘caliente’ en cuato a movilizaciones, algo que corroboran los propios alumnos, dispuestos a mostrar su rechazo por la pérdida de «todos los derechos» y por la falta de perspectivas de futuro que tiene la juventud actual.