Fue un pionero y un amante de la ciencia. Guillermo Verdejo fue un conocido farmacéutico almeriense que entregó su vida a la ciencia, y llegó a ser alcalde de Almería y director de la Estación Experimental de Zonas Áridas, dependiente del CSIC. Además, fue el padre de Javier Verdejo, el joven asesinado por la Guardia Civil en 1976, cuando realizaba una pintada que rezaba «pan, trabajo y libertad». Guillermo Verdejo falleció este martes poco antes de cumplir los 92 años.
Hijo del médico Guillermo Verdejo Acuña y Ana María Vivas Bustos. Nieto de Juan Vivas Pérez, farmacéutico almeriense que fundó los laboratorios del mismo nombre. Estudió el bachillerato entre Almería y Cuevas de Almanzora. La Guerra le sorprendió en Almería. Su familia se refugió en Arboleas (Almería).
Después del conflicto, se trasladó con su hermano Juan a Granada para estudiar, farmacia y medicina, respectivamente. Con un brillante currículo académico, obtuvo el Premio Extraordinario final de carrera (1944). Se le concedió un beca para ampliar estudios en Estados Unidos (1946-1947), donde obtuvo el título de Master en Ciencias por la Universidad de Fordham (New York). Se casó en 1949 con la almeriense Elisa Lucas Martínez y tuvieron 8 hijos.
Entre 1951 y 1972, fue profesor por oposición en la Escuela de Formación Profesional de Almería. En 1952, empezó su colaboración con el CSIC. En los año 50, bajo la alcaldía de Emilio Pérez Manzuco, fue nombrado teniente de alcalde, responsable del área de cultura. En 1958, alcanzó el grado de doctor por la Universidad de Granada con su tesis Derivados metabólicos del Gibberella fujikuroi.
Entre 1965 y 1969, fue alcalde la ciudad de Almería. Durante su mandato se hicieron importantes trabajos de infraestructura en el barrio de la “Chanca”, suministro de agua a la ciudad, red de alcantarillado, edificación de nuevos colegios y por último, se realizaron las obras para el aeropuerto de la ciudad. A partir de 1965 fue colaborador científico del CSIC y en 1971, pasó a ser investigador científico del CSIC. Fue presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos en dos etapas: de marzo de 1952 a julio de 1968 y de diciembre de 1975 a abril de 1991. Fue procurador en Cortes, sector administración en dos ocasiones.
El 13 de agosto de 1976, su hijo Javier (1955-1976), murió, víctima de un disparo de la Guardia Civil, mientras estaba realizando una pintada pidiendo pan, trabajo y libertad. Este trágico hecho conmocionó a toda la ciudad. Fue también presidente del Consejo de Administración de las Cajas de Ahorros de Almería.
Entre 1979 y 1983, fue director de la Estación Experimental de Zonas Áridas(CSIC). Se jubiló en 1983. Fundador y presidente de la Academia Iberoamericana de Farmacia, Socio Emérito de la Sociedad Química Americana, miembro de número de la Real Academia de Medicina de Sevilla, socio fundador de la Hermandad Farmacéutica Almeriense y presidente de su consejo rector. Designado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos delegado español de la Federación Internacional Farmacéutica al mismo tiempo que vicepresidente de dicho organismo. Desde 1992, ese Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos otorga una beca con el nombre de Guillermo Verdejo Vivas.
Entre sus condecoraciones destaca: la Gran Cruz del Mérito Aeronáutico, Orden Civil de Sanidad, Orden de Cisneros y Medalla de Oro Cruz Roja.