Faemino y Cansado llegan mañana viernes a las 21:30 horas al Teatro Auditorio de Roquetas de Mar con su nuevo espectáculo de humor titulado ‘¡Como en casa ni hablar!’. La pareja, con más de tres décadas dedicadas al mundo del humor, volverá a utilizar el ingenio, la palabra, el punto surrealista y la fórmula del absurdo como elemento integral de su puesta en escena.
Su humor no es ácido, ni procaz, ni gamberro, ni blanco, es simplemente indefinible, como lo son ellos mismos, y como siempre lo han mostrado desde comienzos de la década de los años ochenta del pasado siglo en sus actuaciones callejeras, en múltiples programas de televisión, en intervenciones radiofónicas y sobre los escenarios de los teatros de toda España.
Pocas veces el nombre de un espectáculo cumple tan perfectamente con la premisa de manifestar los sentimientos de unos creadores: ¡Como en casa ni hablar!. Faemino y Cansado consiguen con ¡Como en casa ni hablar! la extra-madurez.
Al dúo le gustaría que la gente riera al menos 23 veces y que al salir del teatro fueran mejores personas y encontraran el sentido de la vida. Para conseguir su objetivo, Faemino y Cansado utilizan 26 frases de contenido hilarante desperdigadas durante la representación.
El show reúne una Parodia del cómico “lasvegiense”, parodia del mimo “circosoliense”, parodia de la atracción “cruceriense”, parodia del “cuentachistiense” y mucho salero. Este espectáculo ha sido creado entre la soledad de los campos y collados de Soria y la algarabía frenética e insoportable de la Cava Baja de Madrid ¡Y se nota!
Faemino y Cansado hacen un humor absurdo e inteligente. Empezaron en televisión en “Un, Dos, tres” y posteriormente siguieron en “Cajón Desastre”. El siguiente proyecto ya fue propio: 16 capítulos de media hora de duración: “El orgullo del tercer mundo”, emitidos en TVE 2. En este programa se acuñó la expresión “Yo leo a Kierkegaard”.
Pero nunca les convenció la televisión como medio de expresión: preferían el directo de los teatros. Sus gags no se centran en la actualidad, no realizan imitaciones y no hacen chistes sobre política. Recomiendan a su público haber acabado la educación obligatoria para apreciar completamente su humor.