El pasado día de reyes el mar le hizo a la provincia un regalo muy espcecial. Fue un ejemplar de tortuga verde, una especie en peligro de extinción, que llegó por primera vez a las costas de la provincia. El animal apareció en la playa de Quitapellejos, en Cuevas del Almanzora, y presentaba heridas causadas por anzuelos.
Las longitud tortuga del caparazón es de 45 cm, presenta algunos mordiscos en las aletas posteriores que están ya cicatrizadas, esto suele ocurrir debido a los depredadores como los escualos, y por lo demás tiene buena apariencia.
La tortuga verde está calificada como en peligro de extinción, y se conservan pocos ejemplares en el mar Mediterráneo, donde se cuentan que puede haber entorno a unas mil nidos en las costas de Turquía y Chipre. En las costas mediterránea españolas solo ha sido observado algún ejemplar y en las de Andalucía igualmente ha aparecido varado algún ejemplar en las costas próximas al Estrecho de Gibraltar.
Estos animales pueden llegar a medir 1´5 ms y pesar 15 kg de peso. Se reproducen cada 2 ò 3 años y llegan a poner en 2 ó 3 puestas hasta 300 huevos.
De pequeña y en su fase juvenil tiene una dieta alimenticia muy variada pero cuando es adulta es la única tortuga marina que es herbívora.
En esta ocasión a la tortuga verde atendida por PROMAR se la ha bautizado como Luisito, en honor a la persona que la encontró y dio aviso a la Guardia Civil de Garrucha, que fue quien avisó a los expertos de la organización conservacionista encargada de la atención a estos animales.