El Faro de Roquetas de Mar acoge hasta el día 8 de enero una exposición conjunta de Emilia Resina y Narciso Espinar bajo el título ‘Miradas al sur’.
Resina es natural de Lúcar y lleva dedicada a la pintura desde hace unos diez años. En Roquetas presenta una interesante y cuidada muestra pictórica compuesta por más de 30 obras. Resina domina a la perfección el retrato y se maneja muy bien en los bodegones. “El retrato es lo que más domino, y tengo muchos encargos”.
“El retrato lo pinto con el alma”, afirma la artista, que afirma que “cuando me pongo a pintar un paisaje, hay un momento que me aburro, pero un retrato cuando lo comienzo no puedo parar hasta acabarlo. Me gusta mucho el hiperrealismo, a veces me excedo en los detalles, pero es que me gusta mucho. La mirada es lo más importante en un retrato”.
Aunque la formación académica de la artista no está relacionada con las artes pictóricas ya que es Técnico Analista Químico y de Administración y Finanzas, María Emilia inició su andadura en el ámbito artístico de forma autodidacta tras descubrir al gran Joaquín Sorolla. Después de asistir a cursos impartidos por pintores de la talla de Odu Carmona o Agustín Garren, ha realizado distintas exposiciones de retratos y ha conseguido distintos premios en certámenes de pintura.
En cuanto a Narciso Espinar Campra nació en 1943 en Almería. Aparte de la pintura en Almería se ha convertido en un referente del coleccionismo en Almería. Este aparejador que durante años se dedicó a la construcción siempre tuvo desde niño mucha afición a la pintura.
“Con 17 años comencé a pintar pero cuando me inicié en los estudios lo dejé. Lo he retomado hace relativamente poco la verdad cuando me jubilé”, subraya. “Tengo muchas otras aficiones en mi vida, porque he sido coleccionista de postales de Almería, luego también colecciono muchas cosas de Almería y su provincia y colaboró en muchos libros. La pintura se ha convertido en un hobby en mi vida”.
“Hace dos años decidí volver a pintar y los cuadros que tengo son los que expongo en este Faro de Roquetas”, sostiene Espinar que es una persona acostumbrada a disfrutar viendo pintura. “Voy mucho a Madrid a ver grandes exposiciones. Me gusta mucho la pintura y para pintar bien hay que tener continuidad”, asegura.
Espinar es un maestro del retrato y eso queda patente en la exposición del Faro. “Pinto muchos edificios por mi condición de aparejador”, afirma. El bodegón es otra temática que Espinar domina a la perfección. Aparte de la pintura, otra afición ha sido la fotografía. “Tenía mi laboratorio en casa, donde hacía mis revelados. Me gusta todo”.