Los Premios Alcazaba y Chumbo Verde se ha convertido en una auténtica fiesta del patrimonio, y la duodécima edición reflejó el amor que existe por su defensa, disfrute y difusión entre los más de 500 almerienses que llenaron el Teatro Cervantes y que, a su vez, reconocieron el papel de la Asociación Amigos de la Alcazaba en su lucha por la conservación. Una cadena patrimonialista que cada día es más grande y está más concienciada en la provincia de Almería.
La Asociación quiere poner en valor las personas, colectivos, empresas e instituciones que trabajan día a día por su protección, y anoche los premios Alcazaba reconocieron al fotógrafo Carlos Pérez Siquier, el historiador Valeriano Sánchez Ramos, la empresa Grupo Regente y la Diputación Provincial, mientras que se dio un toque de atención al Ayuntamiento de Almería y al alcalde de Almería, con el objetivo de que cambien su postura respecto a la eliminación del Monumento a los Mártires de la Libertad y el arbolado en la próxima remodelación de la Plaza Vieja.
La presidenta de Amigos de la Alcazaba, María Teresa Pérez, ha afirmado, en su discurso inicial, que “la sociedad en su conjunto debemos implicarnos en la defensa del patrimonio, no puede ser patrimonializado sólo por las administraciones. Es responsabilidad de todos, como personas y como colectivo, y si no hubiera ciudadanos que reivindican su protección el Cortijo del Fraile, la Alcazaba o el Pingurucho seguramente no existirían. Somos los ciudadanos quienes otorgan el valor a su patrimonio, y por todo ello tenemos el derecho a opinar y a que sea tenida su opinión en cuenta”.
La gala contó con diferentes actuaciones que amenizaron la entrega de premios. El público que llenó el Teatro Cervantes pudo disfrutar del arte flamenco de Tania Santiago y su grupo, del baile oriental de Cristina Samaniego y del espectáculo de straps y telas aéreas de Jesús Blánquez-Aribaldi.
Premios Alcazaba
Todos los premiados han reconocido en sus discursos el trabajo de la Asociación Amigos de la Alcazaba, una cadena patrimonialista de más de 700 socios, se dedican a la defensa y difusión del patrimonio, y los cuatro galardones positivos reflejan que existen almerienses que realmente tienen sensibilidad por el legado cultural que contribuye al desarrollo sostenible de Almería.
La Diputación de Almería ha sido la administración reconocida por la Asociación, valorando su labor en el año 2019, desde su proyecto de recuperación del Hospital Provincial de Almería y su decidido apoyo a la propuesta de Los Millares como Patrimonio Mundial de la Humanidad, así como su trabajo en pro del patrimonio histórico y cultural de los municipios de la provincia almeriense, destacando en este año la conservación del patrimonio religioso a través de un convenio con el Obispado de Almería, con la realización de 115 proyectos desde 2012; restauración de la casa-palacio de los Moya en Laujar; Molino del Perrillo de Berja; Palacio del Rey Chico de Fuente Victoria (D. Juan de Austria); Torre de Alcudia; o Museos de Terque y Olula del Río (Convenio de colaboración con la Fundación Ibáñez Cosentino para culminar las obras del proyecto museístico de la ciudad de la Cultura).
El premio fue entregado por María Teresa Pérez al presidente de la Diputación, Javier A. García, el cual agradeció a la Asociación este reconocimiento, a cuyos miembros calificó como “los centinelas de la defensa del patrimonio en la provincia de Almería”, y añadió que “para nosotros es un gran orgullo que la sociedad civil se preocupe y ocupe del patrimonio que tenemos en los municipios almerienses”.
Asimismo, Javier A. García expuso el firme compromiso de la Diputación con la defensa del patrimonio porque, como apuntó, “el patrimonio se debe defender de una forma integral para que, absolutamente toda la sociedad, pueda participar de alguna forma u otra en poner el valor el legado cultural, histórico, artístico…, de nuestra provincia. En la Diputación sabemos que el patrimonio es riqueza, empleo y, por tanto, es oportunidad”.
En este sentido, el presidente aludió al espíritu de consenso con los alcaldes de la provincia para invertir en proyectos que preserven el patrimonio de los pueblos almerienses porque, como precisó, “estas acciones igualan oportunidades entre almerienses y contribuyen a fijar la población y despiertan el orgullo de ser almerienses”.
Por último, Javier A. García destacó diferentes proyectos que emprende Diputación, como la rehabilitación del edificio del Hospital Provincial, en pleno casco histórico de la capital, que albergará el primer Museo del Realismo Español, y anunció que en unas semanas comenzará la segunda fase de la obra. Para finalizar, el presidente se refirió al ilusionante camino iniciado con consenso social e institucional para conseguir la declaración de Los Millares como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, impulsado por Amigos de la Alcazaba, “no es un camino fácil ni corto, pero vamos todos juntos porque la iniciativa lo merece”.
Ovación emocionante para Pérez Siquier
La ovación más emocionante de la noche fue para el fotógrafo Carlos Pérez Siquier, también premiado y que se recupera de unos problemas de salud. Amigos de la Alcazaba destaca que es en sí mismo un valioso patrimonio y uno de los principales emblemas culturales de Almería. Fundador e impulsor de AFAL (Agrupación Fotográfica Almeriense) y de la revista del mismo nombre junto con José María Artero, siempre ha estado en la vanguardia de la fotografía nacional. Cuenta con Museo propio en el Centro Museo Ibáñez y posee obra en la colección permanente en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, además de otros importantes museos. Ha sido Premio Nacional de fotografía 2003, Medalla de Oro 2018 al Mérito en las Artes del Ministerio de Cultura y supernumerario de la Academia de Bellas Artes de Granada.
El galardón fue entregado por el vicepresidente de la asociación, Francisco Verdegay, y lo recogió en su nombre Javier Pérez, del Grupo IndaloFoto, quien aseguró que “Carlos está muy orgulloso de este reconocimiento, pues valora el trabajo y compromiso que desarrolla la asociación”.
El tercer premio Alcazaba ha sido para el historiador Valeriano Sánchez Ramos, entregado por el profesor Andrés Sánchez Picón, por su labor en pro de la investigación, difusión y defensa del Patrimonio Cultural almeriense. Especialista en Historia Moderna y de América, autor de numerosísimas publicaciones y centenares de artículos, conferencias y participación en congresos científicos, donde destacan sus estudios relacionados con la religiosidad popular en Almería.
Valeriano Sánchez ha afirmado que “el patrimonio es como un libro, nos habla de los almerienses, y tal como tratemos el patrimonio nos estamos tratando a nosotros mismos”. A su vez, el historiador manifestó que “se nos pide a los ciudadanos competencia social y es la Asociación Amigos de la Alcazaba la que mantiene esa pasión sostenida en el tiempo por el patrimonio”.
Por último, Amigos de la Alcazaba ha reconocido a Grupo Regente y sus proyectos Sociedad de Los Millares y Almería Fenicia. La asociación reconoce su labor empresarial de difusión del patrimonio cultural almeriense a través de su original iniciativa de diseño y comercialización de piezas inspiradas en objetos emblemáticos de la prehistoria almeriense y de la época fenicia, como son el tema de los Ojos-Soles e ídolos de Millares, la “Dama de Millares” o la Palmera Fenicia de Villaricos.
Curro Verdegay, gerente del Teatro Cervantes y Kuver Producciones, fue el encargado de entregar el premio al presidente de Grupo Regente, Juan Salvador López Segura, quien confesó que “es el proyecto más ilusionante de nuestra empresa”. Juan Salvador López Segura ha agradecido “la colaboración de la Asociación a la hora de la investigación del proyecto” e incluso ha recordado que “el texto de los estuches de estas joyas inspiradas en la arqueología almeriense es un regalo de Francisco Verdegay”. El empresario considera que “todos podemos contribuir desde nuestro ámbito a la protección y difusión del patrimonio, y desde esa perspectivas nos hemos embarcado en este proyecto, que tendrá continuidad con nuevas piezas sobre la historia de la provincia”.
Chumbo Verde
El Chumbo Verde, quizás para quitar pronto el sabor amargo y continuar con la fiesta, fue el primer premio en entregarse. María Teresa Pérez ha afirmado que “ojalá sólo tuviéramos que entregar premios positivos, pero por ahora no es posible. En esta ocasión es la primera vez que se entregará por un acto anunciado, pero que aún no sea producido. Lo hacemos con la esperanza de que se rectifique, pues preferimos árboles a toldos y homenajear a los mártires de la libertad en la Plaza de la Constitución”.
Desde la Asociación explican que el monumento actual es una réplica del monumento original de 1868 que se erigió en la Puerta Purchena y estuvo presente en la Plaza Vieja desde 1900. Y allí seguiría 120 años seguidos de no ser porque un alcalde franquista decidió destruirlo en 1943 con motivo de una visita de Franco a nuestra capital, cosa que ni al Caudillo agradó. Con la recuperación de la Democracia y las Libertades la tarea de recuperar el Monumento a los Mártires de la Libertad se llevó a cabo en 1988, en parte con aportaciones de la ciudadanía. La copia no le resta valor, al contrario, pues asume así la historia y vicisitudes sufridas en tiempos contrarios a la Libertad.
Además, lamentan que, increíblemente, el Monumento a los Mártires de la Libertad no está protegido jurídicamente por Catálogo de Bienes Protegidos, como no lo están cientos de bienes patrimoniales almerienses. Increíblemente la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía tampoco lo incluyó como BIC, quizás o a pesar de encontrarse en un espacio que sí está protegido, la Plaza Vieja, en el corazón del Conjunto Histórico de Almería y en el entorno del Convento de las Claras, también declarado BIC.
Por otro lado, el arbolado que se pretende eliminar está constituido por 15 ejemplares de ficus de 117 años de antigüedad y 6 ejemplares de 32 años. En este caso sí está protegida la Plaza Vieja como zona verde y “además consideramos que este arbolado constituye un valor patrimonial natural que reivindicamos como propio de la idiosincrasia e identidad de la ciudad de Almería y que por tanto debe conservarse”.
El Chumbo Verde fue recogido, en nombre del Ayuntamiento de Almería, por los concejales Diego Cruz y María Vázquez, la cual dio lectura a una carta del alcalde, en la que justificaba la postura que viene manteniendo de que no se talarán los árboles, aunque se trasplantarán a otro lugar, ni se destruirá el Pingurucho, aunque se trasladará a otro lugar.
La Gala de los XII de los Premios Alcazaba y Chumbo Verde fueron una oda a la proyección del patrimonio, un canto de amor al respecto del legado, que se debe conversar y difundir, pues es el ADN de Almería como ciudad y provincia.