La directora de ‘Alegría’, que compite en ‘Ópera Prima’ con la película ‘Alegría’, afirma que “todo lo que me está sucediendo en el Festival es maravilloso” y confiesa que “sin el apoyo de Canal Sur no hubiera podido levantar la película”
El director general de RTVA, Juande Mellado, expresa el apoyo al cine andaluz, “hemos invertido 14 millones de euros en 150 audiovisuales en los últimos tres años”
La película ‘Alegría’, que compite en la sección ‘Ópera Prima’, ha recibido hoy su primer galardón dentro del XX Festival Internacional de Cine de Almería. Su directora, Violeta Salama, ha sido la ganadora del II Premio Canal Sur Radio y Televisión, reconociéndose “el talento de esta joven cineasta, que forma parte de una nueva generación de mujeres andaluzas que está brillando en la industria audiovisual”, ha afirmado el director general de RTVA, Juande Mellado.
La granadina Violeta Salama, que ya atesora una amplia experiencia como ayudante de dirección, guionista y se estrena en la dirección con ‘Alegría’, ha expresado su satisfacción: “todo lo que me está pasando desde que llegué a Almería es maravilloso. Este festival es una fantasía para mí. La proyección fue emocionante y quiero agradecer las palabras de felicitación”. Tras esta primera valoración, sigue afirmando que “sin la ayuda de Canal Sur no podría haber levantado este proyecto. La industria audiovisual siempre valora la calidad de los técnicos de Andalucía y el haber podido rodar en esta tierra y mientras ruedo vivir en mi casa, no tiene precio”.
‘Alegría’ se empapa de las vivencias personales de Violeta Salama en la melilla donde creció y la convivencia entre religiones de esta ciudad. “Todos somos multiculturales ya, lo que hace falta es que todos seamos conscientes ya de ello”, afirmó en la presentación de ‘Alegría’.
En la ceremonia celebrada al mediodía en el Patio de Luces del Palacio Provincial, el diputado de Cultura y Cine, Manuel Guzmán, ha dado las gracias a “Canal Sur por todo lo que estáis haciendo por el cine en Andalucía, y el apoyo decidido desde hace dos años a FICAL. La película de Violeta es un canto a la alegría, y poca gente cuenta las historias tan bien como la ganadora del Premio de Canal Sur. En Almería damos suerte a las películas que pasan por el festival por el que auguro muchos éxitos a la directora”.
Por su parte, el director general de RTVA, Juande Mellado, ha informado que “Canal Sur cree en el cine y el talento de los creadores andaluces. Por eso, hemos invertido 14 millones de euros en 150 proyectos audiovisuales en los últimos tres años. Es una industria que genera empleo, riqueza y cultura para Andalucía”. Además, ha añadido que “en FICAL cuatro películas están participadas por Canal Sur, entre ellas ‘Alegría’. Felicidades a la Diputación pues ha sabido unir en un mismo festival el cine, los documentales y las series”. El director de Canal Sur en Almería, Salva Moya, ha estado presente, entre otros directivos, en esta ceremonia presentada por el periodista Manuel Carretero.
Segunda edición del premio
Canal Sur instauró en el marco de FICAL el pasado año el Premio RTVA, que reconoce el talento andaluz en la industria audiovisual. Tras el galardón que een la primera edición recibió la veterana actriz Petra Martínez, de nuevo una mujer recibe el reconocimiento, la directora granadina y afincada en Melilla, Violeta Salama, y su brillante ‘Alegría’.
La sinopsis de la película es la siguiente: Alegría (Cecilia Suárez) vive de espaldas a sus raíces judías, aunque desde que se mudó a Melilla y se instaló en la casa familiar no está siendo tarea fácil. Al enterarse de que su familia se traslada a su casa para organizar la boda de su sobrina con un joven melillense, su vida se pone patas arriba. Por suerte para ella, la joven marroquí que le ayuda en casa y su mejor amiga, siempre están dispuestas a ayudarle. Los preparativos de la boda harán aflorar tanto sus diferencias como todo aquello que les une. El elenco se completa con Laia Manzanares, María Gail y Leonardo Sbaraglia y destaca también Javier Limón como autor de la música.
Violeta Salama ha explicado que el argumento conceptual de la película tiene mucho de autobiográfico. “Yo crecí y viví en Melilla hasta los 13 años. Era una Melilla distinta porque no había valla, no había frontera, ni existía Europa. Las reglas geopolíticas han enturbiado la convivencia que entonces era muy natural, era más fácil y más sana y son esos recuerdos los que he intentado trasladar en esta historia, explicar que es posible”, ha detallado. Las fotos y abrazos con su familia reflejaban en su rostro la alegría por el reconocimiento recibido por sus paisanos andaluces.