Hora y media intensa entre carcajadas. Así se lo paso el público el pasado sábado en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar con la obra de teatro ‘Los vecinos de arriba’. Con un reparto de lujo formado por Eva Hache, María Lanau, Andrew Tarbet y Xavi Mira, la obra es una comedia que conecta con el público con facilidad.
Ana estaba obsesionada con quedar con sus vecinos de arriba a los que invita en agradecimiento a que les ayudaron en la mudanza seis meses atrás, Julio no comparte su opinión y no quiere ni verlos.
Cuando Ana va a llamarlos después de una fuerte discusión llaman a la puerta por lo que ya es demasiado tarde. Julio decide que es el momento de reprocharles lo ruidosos que son en la cama, cosa con la que no está de acuerdo Ana. Todo ello provoca unos diálogos que van profundizando en la vida sexual de cada uno de los integrantes de las dos parejas, creando unos diálogos llenos de humor y de sarcasmo por parte de Julio.
Todo esto se acaba cuando Laura les sienta para hacer terapia de pareja. Será el momento en que aparecen las frustraciones de la pareja formada por Ana y Julio (Eva Hache y Xavi Mira). Sin duda, la parte final de la obra deja paso de las carcajadas a algo más serio, tanto que julio y Ana se dan una nueva oportunidad para continuar con su matrimonio, que ha tocado fondo.
Eva Hache borda su papel de mujer que necesita otras motivaciones y que vive con Julio (Xavi Mira), en una vida que es pura rutina. Mira con un gran sentido del humor ofrece momentos divertidísimos.
La pareja formada por Andrew Tarbet y María Lanau se compaginan a la perfección. Su gran actividad sexual y sus gemidos a media noche tienen sumido en un gran conflicto a la pareja formada por Julio y Ana que no pueden ni dormir.
La obra que dirige Cesc Gay se basa en unos hechos reales vividos por el propio Gay. Este tenía una pareja de vecinos en el piso de arriba cuya fogosidad sexual provocaba sonidos y jadeos de tal intensidad que traspasaba los tabiques y techos de separación y se colaba en su salón.
Este hecho hizo que Gay se pusiera manos a la obra y llevara a cabo su opera prima como autor y director de teatro. Sin duda, una situación que en la vida real se suele dar con cierta frecuencia.