El Parlamento Europeo ha respondido a la petición de Ecologistas en Acción Almería en la que se denunciaban los planes para otra descontaminación parcial de Palomares, como la de 1966, con el cambio de criterios radiológicos por las presiones norteamericanas, reflejados en el Acuerdo de intenciones Kerry-Margallo de 2015. Estos cambios afectaban a un incremento de un 400% en la radiactividad a dejar, tras una hipotética limpieza, en el área más extensa de las 4 valladas, que afecta a la Sierra Almagrera y las inmediaciones de Villaricos.
También suponía la drástica reducción de tierras a descontaminar, que pasarían de 50.000 metros cúbicos a 28.000, lo que supone un 44 % de merma. Se sospecha que ello podría suponer dejar sin tocar los 4.000 metros cúbicos de las dos fosas secretas con residuos radiactivos halladas en 2013.
La deriva de los planes de rehabilitación parcial podría suponer mantener una de las áreas afectadas con restricciones parciales, lo que no solucionaría el estigma padecido por los vecinos de Palomares, del término municipal de Vera también afectado, que supondría perpetuar el voluminoso daño sufrido por su economía (agricultura y turismo) en
estos últimos 52 años.
En la respuesta el Parlamento Europeo deja claro que tiene la intención de enviar una delegación de verificación para 2019 y comprobar si se siguen aplicando los mismos criterios y planes de intervención que los recogidos en el Plan de Rehabilitación de Palomares, en base a los criterios radiológicos rectores aprobados por el CSN en 2003.
Esta petición se hizo mucho antes que la opinión pública se enterara de los transportes realizados por el CIEMAT de residuos radiactivos a Palomares, alojados en dos contenedores marinos diseñados para albergar mercaderías varias.