En cuestión de unos 20 años el casquete polar puede derretirse cada verano. Este hecho insólito en la historia de la Tierra lleva aparejados efectos como la desaparición del oso polar y el aumento de la temperatura de la tierra, porque toda esa masa blanca que repele los rayos del sol se convertirá en un foco de atracción del astro rey cuando se derrita y el blanco pase a ser azul oscuro.
Estas y otras afirmaciones fueron realizadas por Álvaro Rodríguez, uno de los 200 profesionales que se formaron con el premio Nobel, Al Gore, en asuntos de cambio climático y uno de los miembros de The Climate Project Spain.
El pasado viernes, este experto en cambio climático ofreció una conferencia en la sede de Consentino, en Cantoria, en la que analizó los aspectos más importantes del mayor cambio al que tiene que hacer frente la humanidad y que puede tener consecuencias desastrosas para muchos puntos del Planeta.
En su conferencia, Álvaro Rodríguez transmitió la problemática que acompaña al cambio global, de la misma manera que analizó sus causas y puso sobre la mesa múltiples consejos para frenar esta transformación global.
El consumo de combustibles fósiles, el aumento de la emisión de gases contaminantes a la atmósfera han generado lo que se conoce como efecto invernadero, que se traduce también en un aumento de la temperatura de la Tierra.
El calentamiento global, según datos de Naciones Unidas y que fueron expuestos por Álvaro Rodríguez, llevará consigo la desaparición de los glaciares de forma acelerada. Desde hace un par de años, algunas partes del Polo Norte son navegables y eso «no había ocurrido hasta ahora», asegura este experto en cambio climático.
Otra de las consecuencias que se sufren en la actualidad es el aumento del número de huracanes con categoría 4 y 5, la más alta, y que se produce porque la mayor temperatura de las aguas hace que estos fenómenos meteorológicos tengan más fuerza. Y este calentamiento también está detrás de las grandes lluvias que se han producido en las últimas semanas en zonas tan lejanas como Brasil o Australia, y que tienen su origen en que la mayor temperatura del agua favorece la evaporación y, por tanto, carga mucho más las nubes.
Como Álvaro Rodríguez explicó en su conferencia, la forma de vivir que tenemos es responsable del agotamiento que está sufriendo la Tierra y que se manifiesta de esta manera tan violenta. Así, en la última parte de su intervención, este discípulo de Al Gore ofreció ciertas recomendaciones a seguir para frenar el cambio global, como una apuesta por la eficiencia energética, que conduzca a una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero