El municipio de Macael se ha volcado con la presentación del libro escrito por su vecino, Andres Molina Franco, y editado por el IEA en el que se recoge la historia de este municipio de la comarca del Mármol. Se trata de ‘Macael, Historias Cercanas’, una obra que fue presentada por el diputado de Cultura, Antonio J. Rodríguez; así como por el edil de Cultura, Emilio Cruz.
Molina recoge en la encuadernación la historia del municipio, que no se refleja en los libros de texto. “Es nuestra historia, es nuestro origen, son nuestras raíces, nuestros padres, nuestros abuelos, pero también la tienda de ultramarinos donde íbamos a comprar de niños, el bar de la plaza donde se juntaban a charlar los amigos, las fiestas del pueblo con sus pregoneros locos”, indica Nacho Vega, encargado del ultílogo de la obra.
Molina Franco (Macael, 1964) es Profesor de la Oficina de Proyectos de Construcción en el I.E.S. Río Andarax de Almería; ha trabajado en la Escuela del Mármol de Macael durante más de una década, pero sobre todo es un enamorado de la sierra de Macael y oficio de cantero, trabajo desarrollado por familiares y amigos a los que el autor ha querido transmitir su admiración con este libro.
El elemento unificador de las historias que aparecen en la encuadernación es el mármol. “Desde la cuna oía Andrés a su abuelo en la fragua forjando las herramientas que trabajan el mármol; desde siempre se ha movido Andrés entre sepulturas: cincelándolas, reparándolas, catalogándolas, fotografiándolas con la pasión atávica propia de los canteros”, añade Vega.
“Las herramientas tradicionales para el trabajo del mármol, han pasado a formar parte de la memoria de canteros, cincelistas, herreros, que durante siglos y con sus manos, utilizando la fuerza y el saber trasmitido de generaciones, hicieron posible arrancar, cortar, tallar, apomaza los mármoles de la sierra de los Filabres”, indica el prólogo del libro.
“Aunque la tecnología utiliza controles numéricos, láser, diamante y tantas técnicas novedosas para obtener cantidades de producción impensables apenas unas décadas atrás, estamos olvidando palabras como cincel, puntero, gradina o tope. Palabras de nuestro argot que denominan herramientas sencillas, hechas al calor de Vulcano, forjadas en el yunque y templadas con maestría de fragüero”. Indagar en nuestra cultura del mármol nos lleva a profundiza en las raíces de un oficio lleno de sabiduría al que le debemos el tributo del conocimiento, del estudio y del recuerdo. A su memoria, a su trabajo, a los que me enseñaron y a los que les debo mi ser. Para ellos, estas Historias Cercanas”, indica el autor del libro