Es la tesis sostenida por Dolores Oliver en un estudio que la Fundación Ibn Tufayl presentará próximamente en Almería. Tras décadas de investigación, esta profesora de la Universidad de Valladolid demuestra cómo la ‘pieza fundacional’ de la literatura española fue escrita como propaganda política por Abu I-Walid al-Waqqasi. Una propuesta sólida y fundada que vincula el nacimiento de nuestra literatura con la tradición islámica y árabe y a una ciudad de Valencia recién conquistada por el Campeador. Un pequeño ‘terremoto’ académico que novapolis.es difunde para el público general.
‘El Cantar del Mío Cid: génesis y autoría árabe’ lo dice todo en su título. Estamos ante el resultado de más de veinte años de ardua labor investigadora basada tanto en las crónicas árabes, tan elocuentes como a menudo ignoradas, como en las latinas y romances. Es así como la profesora Dolores Oliver Pérez (Universidad de Valladolid), sitúa el célebre cantar en el lugar que históricamente le corresponde: el de ser originariamente un poema de propaganda política compuesto a finales del siglo XI en la corte valenciana del Cid –señor en lengua árabe- por un eminente jurista y poeta cortesano a su servicio, Abu I-Walid al-Waqqasi.
Mediante este documentado estudio disponemos de una nueva perspectiva desde la que interpretar este importante poema épico, pieza fundamental de la literatura hispánica, y resolver los muchos interrogantes que suscita su lectura y a los que las teorías tradicionales han sido incapaces de dar respuesta.
Un terremoto académico apoyado desde Almería
El mérito editorial de una tesis de implicaciones tan profundas hay que atribuírselo en gran medida a la Fundación Ibn Tufayl. Creada en 2003 por un grupo de investigadores y presidida por el profesor Jorge Lirola, acaba de sacar la obra al mercado con la colaboración de la Diputación de Toledo, el Departamento de Filología Árabe de la Universidad de Almería y el grupo de investigación ‘Andalucía y sus relaciones con el Magreb’.
Jorge Lirola, en el adelanto de contenidos que hacía para novapolis.es, resaltaba la “gran proyección del hecho de ligar la primera obra de la literatura española con un autor árabe, haciendo que sus inicios no se puedan entender sin la esencia de esta cultura’.
En un momento en el que la alianza y el choque de civilizaciones está en boca de muchos, este estudio viene a completar, y en muchos sentidos a contradecir, las tesis que sobre la obra había mantenido la Academia. En este sentido, la “parte de carga ideológica presente en estudios como los de Menéndez Pidal” queda fuera de uso con las aportaciones hechas por la profesora Oliver.
Dar explicación a los misterios
En torno al cantar del Mío Cid, muchos tenían ‘la mosca detrás de la oreja’. Hechos como la narración de la Afrenta de Corpes –violación de las hijas del Did por los Infantes de Carrión- no tenían explicación convincente en el contexto de producción que normalmente se atribuía a la obra, máxime habiéndose demostrado que los hechos relatados son, históricamente, mentira. Oliver explica este y otros ‘misterios’ del Cid de un modo más que convincente.
El Cid era un hombre arabizado -había vivido una década en Zaragoza tras su expulsión de Toledo- cuando se dispone a la toma de Valencia. Tras un durísimo asedio de 20 meses –las crónicas nos hablan de que en la ciudad el precio de las ratas alcanzó cotas desorbitadas-, la ciudad cae en su poder. El nuevo caudillo quiere gobernar Valencia para todos sus habitantes –cristiános y musulmanes-. En su nueva corte abundan los poetas árabes y el Cid disfruta especialmente –lo sabemos por las fuentes de la época- de escuchar las antiguas gestas guerreras que cantaban a sus líderes. Era especialmente aficionado a las narraciones sobre las hazañas de Al-muhallab –general omeya oriental-.
Según lo sostenido por Oliver Pérez es entonces cuando encarga a Abu I-Walid que escriba un texto del mismo corte que cante sus hazañas a modo de ‘campaña de imagen’ ante sus nuevos ‘vasallos’. Era una tarea de propaganda complicada, teniendo en cuenta que acababa de someterlos a un durísimo asedio. Este hecho explica muchas de las incógnitas que hasta ahora se cernían sobre el Cantar.
Por un lado, el poeta que ha recibido el encargo introduce un pasaje en el que el Cid es afrentado en su honor –tema especialmente sensible para las mentalidades árabes de la época- por parte de un noble cristiano, vengándose después de la deshonra. Por otro, quedaría explicado porqué, después de narrar en profundidad numerosas batallas y enfrentamientos, pasa ‘casi de puntillas’ por el episodio valenciano; no era cuestión de recordar el sufrimiento que había causado en la población.
Además, la propuesta de Oliver explicaría también porqué los hechos narrados terminan en el año de 1095. En este año las buenas relaciones de convivencia con la población árabe de Valencia se cortan y los poetas de la corte abandonan la ciudad. Abu I-Walid al-Waqqasi muere ese mismo año, quedándose el Mio Cid sin propagandista.
La autora
Dolores Oliver Pérez es profesora de la Universidad de Valladolid y ha dedicado su vida académica a los estudios árabes islámicos. Procedente de una familia con notables antecedentes en este campo de estudios, disponía de una de las mayores bibliotecas privadas sobre estudios árabes de nuestro país, fondos que acaba de donar a las Universidad Nacional de Educación a Distancia y a la de Valladolid.
Ha escrito numerosas piezas sobre la historia del árabe en la península. Entre ellas estudios sobre la historiografía andalusía, Sobre la autoría del cantar, Los arabismos dentro de la historia del español, El Cid, simbiosis de dos culturas, o El nacimiento del sistema genealógico español y sus posibles raíces árabes.
Con la obra que ahora publica con la fundación Ibn Tufayl sintetiza toda la parte de su producción intelectual dedicada al estudio de la autoría árabe del Cantar del Mío Cid.
Todos los interesados en la obra, o en la cultura en general, tienen una cita para su presentación. Será el próximo lunes, día 20 de octubre, a las 12:00 h, en la Sala de Grados Agustín Díaz Toledo de la Universidad de Almería.
El libro ya puede adquirirse a través de la Fundación Ibn Tufayl www.ibntufayl.org. o encargando la obra directamente a través del correo fundacion@ibntufayl.org