El Festival Flamenco de Almería puede con el viento

El Festival Flamenco de Almería puede con el viento

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Arcángel, ejemplo de solemnidad y buen hacer.
Arcángel, ejemplo de solemnidad y buen hacer.

El Festival Flamenco de Almería se vio obligado a improvisar el pasado sábado. El fuerte viento que azotó Almería obligó a trasladar la primera de las grandes citas del Mesón Gitano a la Plaza de la Catedral. Esta decisión permitió que Arcángel, Farruquito y Niño Josele brillaron con luz propia.

El encargado de abrir la velada, dando continuidad a la noche almeriense de la jornada anterior con Montse Cortés, Rocio Segura y Tomás de María, fue el paisano Niño Josele. Reconocido guitarrista tanto en términos canónicos como en su capacidad de improvisación hacia territorios más modernos, el tocaor se mostró “contento por volver tocar en mi tierra, que ya tocaba, y abriendo este pedazo de festival”. En una hora muy completa, Niño Josele arrancó con un bello ejercicio de técnica clasicista flamenca, continuando, al igual que dando cumplida muestra de su manejo del compás por tangos, jaleados por Cristo Heredia, Edu y Antonio García, Julio Heredia y Johnny Cortés.

Niño Josele regresaba a su tierra.
Niño Josele regresaba a su tierra.

Su actuación fue derivando hacia terrenos alejados del flamenco, especialmente con la entrada en escena de su hijo, José Heredia, a los teclados, que mostró su especial talento generando atmósferas que se movieron entre el jazz y cierta influencia del rock progresivo. Una apuesta valiente que supo ser reconocida por un público atento a cada detalle.

Arcángel, rozando la perfección

Es difícil cantar mejor de lo que lo hizo Francisco José Arcángel Ramos, Arcángel, en Almería. Con su inseparable Miguel Ángel Cortés a la guitarra y con los afamados Los Mellis en las palmas y coros, Arcángel demostró en cada palo una técnica y facultades prodigiosas, tanto en afinación como en tesitura, temple y registro. Empezó su actuación por malagueñas donde ya dejó sentir que el recital iba a ser de los grandes, alternando palos jondos como la soleá y ese ‘Me Estoy Volviendo Loco’ de Marchena o las ‘Campanas al Alba’ de Camarón por seguiriyas, con otros más rítmicos como los tangos con ‘En La Plaza Alta’, tema perteneciente a su último disco, ‘Tablao’. “He venido muchos años a este festival y creo que es un acierto haberlo sacado de la Feria y que aquí venga quien quiera escuchar flamenco de verdad”, se encargó de asegurar.

Tras unas bulerías bien empacadas, el onubense Arcángel despidió la noche “con fandangos de mi tierra”, que quiso dedicar “a Juan El Habichuela, que no me despedí de él como me hubiese gustado, y a Juan Peña ‘El Lebrijano’”. Ejecutó una tanda sentida con estrofas de Paco Toronjo, alosnero de postín, hasta concluir con la conocida ‘Calle Real’ a capela, poniendo en pie de nuevo a los asistentes.

Farruquito demostró ser uno de los más grandes.
Farruquito demostró ser uno de los más grandes.

Farruquito, el genio improvisado

Ya entrada la madrugada, Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, salía al escenario de la Plaza de la Catedral con constantes gritos de animación entre el público. Con el cante de Pepe de Pura y Antonio Villar, la guitarra de Román Vicenti y percusión de ‘Polito’, el bailaor sevillano entró en calor por alegrías, con traje solemne y una energía contemporizada en movimientos más contemporáneos… si bien la raza y la potencia acaba apareciendo tarde o temprano.

Enlazó así la tanda con unas bulerías veloces y sin concesión. Tras un cambio de vestuario y una tanda de tangos por parte de su grupo, Farruquito regresó para hacer otro derroche de pulsión y nervio por soleás. Para el fin de fiesta por bulerías subieron al escenario varios de los músicos que participaron en la velada y la estrella invitada de su hijo de apenas cuatro años y que se arrancó en un movimiento acompasado con su padre. El bailaor felicitó la efeméride al festival y apostó por su continuidad “este tipo de festivales, donde el flamenco puede mostrarse puro e improvisado, se están extinguiendo, así que es un honor haber estado junto con unos grandes compañeros”.

Ayer noche, Canales

Antonio Canales y los alumnos del taller con los que está trabajando dentro del festival almeriense actuaron ayer noche en la Plaza de la Catedral. Una velada de baile flamenco con Antonio Canales y sus alumnos y también del cante de María Canet y MariÁngeles Fernández y José del Tomate.

La edición de este año cuenta como patrocinador principal a Cruzcampo y patrocinador a la Diputación de Almería. Cuenta con la colaboración de la Universidad de Almería, los cursos de verano, Cosentino, el Instituto Andaluz del Flamenco, Peña El Taranto, Peña El Morato, Indanza, el EMMA, la Guajira, la Asociación de Vecinos ‘Casco Histórico, la Asociación Cultural y Flamenca del Mesón Gitano y Jesús Fernández de Plazeando.

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