Los vinos de la Alpujarra, de excelente calidad y reconocido prestigio, atraen hacia sus bodegas a miles de visitantes durante todo el año. Además de realizar catas es posible visitar sus instalaciones y fincas para conocer de cerca el trabajo del sector vitivinícola.
Almería es tierra de vinos y los de la Alpujarra son algunos de los que ofrece la provincia, pero hay que añadir a su incomparable sabor la posibilidad de probarlos en su propio entorno. Conocer los viñedos, el proceso de elaboración de los vinos y la bodega donde se almacenan es uno de los encantos de la zona.
En la Alpujarra se encuentra una de las cuatro Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de vinos con las que cuenta nuestra provincia, la de Vino de la Tierra ‘Laujar-Alpujarra’. Esta distinción de calidad es el paso previo al de Denominación de Origen, el más alto reconocimiento al que puede optar una bodega y que garantiza unas condiciones específicas y optimas de los caldos de la tierra.
Los vinos de la Bodega Valle Laujar cuentan con esta IGP que los distingue tanto por su sabor excepcional como por su privilegiado origen, los cultivos a más de 900 metros de altura situados entre Sierra Nevada y la Sierra de Gádor. La Bodega Valle Laujar está abierta todos los días del año y ofrece degustaciones por las mañanas. Llamando con un día de antelación es posible organizar grupos de visita con un guía que explica el funcionamiento de las instalaciones y ofrece estas catas gratuitamente.
Bernardo Vique, presidente de Valle Laujar, explica qué tipo de visitantes reciben todas las semanas: “A nuestra bodega llegan grupos de toda la provincia, pero también extranjeros: noruegos alemanes, polacos… Tenemos reservas hasta octubre de grupos que vienen a Almería en crucero y una media de 5 autobuses de visitantes a la semana que vienen desde Mojácar, Almerimar…”.
Pero las bodegas también se acercan a sus visitantes, como es el caso de la Bodega de Alboloduy, que además de realizar jornadas enológicas todos los fines de semana con grupos de entre 15 y 30 personas, realizan actividades y catas en restaurantes de toda la provincia varias veces por semana. Esta bodega no espera a que los visitantes la descubran: además de promocionarse en redes sociales y a través de empresas que impulsan el enoturismo están teniendo un gran éxito ofreciendo sus degustaciones a través de cupones a muy buen precio. En sus jornadas enológicas, además de una charla técnica sobre los cultivos y la elaboración del vino, se ofrece cata y maridaje con quesos y embutidos alpujarreños.
Francisco Calvache, gerente de la Bodega de Alboloduy, se siente muy satisfecho con la buena respuesta del público: “La gente pregunta mucho en las visitas y catas, es muy participativa. Nuestro objetivo es promocionar y divulgar la cultura del vino y que la gente aprenda a distinguir la calidad, porque en Almería hay vinos muy buenos, la gente se sorprende al descubrirlos y lo propaga. También es muy positivo que nuestros visitantes son muy jóvenes, alrededor del 80% tienen entre 25 y 35 años”.
La Bodega ecológica Cortijo El Cura, en Laujar del Andarax, no sólo organiza catas y visitas a sus instalaciones, sino también rutas por su finca, en la que también hay olivos, almendros y hortalizas. Toda la familia puede disfrutar aquí de desayunos y meriendas ecológicas con productos de la tierra como aceitunas o mermeladas caseras, y los más pequeños pueden comenzar a probar el mosto sin conservantes y 100% natural. De hecho, Cortijo El Cura recibe muchas visitas de colegios y asociaciones, pero sin olvidar los grupos de turistas provenientes de Inglaterra, Suecia o Alemania. Según Estefanía Sánchez Vizcaíno, responsable de comercialización de la bodega, reciben una media de 150 visitantes a la semana.
Muchas bodegas amplían su oferta enoturística con actividades culturales relacionadas, como en la Bodega Tetas de la Sacristana de Fondón, que durante este invierno ha organizado un ciclo flamenco en su taberna- bodega. El 26 de abril aún se podrá disfrutar del último de los recitales de este programa al que seguirán otros en el futuro.
Son muchas las opciones y los pueblos de la Alpujarra para disfrutar del vino y del entorno: Bodegas Fuente Victoria, Condado de Ojancos… una larga lista llena de interesantes propuestas para practicar el enoturismo en la Alpujarra almeriense.