Los ejidenses volvieron a dar su confianza y apoyo al traumatólogo, Antonio Ríos Luna, al completar el aforo de la sala B del Auditorio durante el acto de presentación del que es su tercer libro ‘Una muleta en el Everest’.
Ésta llega tras la publicación de otras obras como ‘Del sillón al maratón’ e ‘Historias en zapatillas’ y, al igual que la anterior, vuelve a contar con ese sello de identidad que está imprimiendo el doctor Ríos a sus trabajos por ser una ‘novela de superación y solidaria’, ya que los beneficios derivados de sus ventas irán destinados a la Asociación Almeriense de Daño Cerebral (Vivir) que, desde hace años, cuenta con unas instalaciones propias en el municipio ejidense para dar servicio a este colectivo en la comarca del Poniente.
‘Una muleta en el Everest’, editada por Círculo Rojo, plasma la realidad de muchas personas que, tras el duro golpe de una enfermedad, tienen que cambiar sus esquemas o ámbitos habituales y afrontar una nueva vida que vendrá tras esa aventura que supone ascender a la cima más ansiada por los amantes del alpinismo. En esa expedición se encontrará respuesta a las grandes preguntas que quiso evitar tras su enfermedad.
Con una perfecta maestría en el dominio escritura, a pesar de ser su primera inserción en la novela, Antonio Ríos describe a la perfección esas emociones, sensaciones y reflexiones que inspiran esa aventura que supone el alcanzar la cima del Everest, los miedos y, sobre todo, las grandes perdidas que, en ella, se producen. Y lo más importante que atrapa al lector desde la primera página. Tal y como se volvió a repetir anoche durante la presentación es una novela que “ayudará a todo al mundo a entender que todo es posible si uno se lo propone”.
De igual modo, durante la presentación se dejó claro por parte del autor que es una novela que está escrita con altas dosis de optimismo donde sus protagonistas “se enfrentan a la duda de seguir luchando o desistir”, y tras cruzarse con historias paralelas, escalar el Everest supone la aventura perfecta. Con ello, realizó el autor un símil con respecto a los problemas que supone alcanzar la cima de ese icono del alpinismo con el aprendizaje y las situaciones a las que se tiene que enfrentar las personas tras un ictus. Y es que, “para ellos supone un verdadero Everest gestos tan simples como abrocharse una camisa o sentarse”.
De esta forma, dejó Ríos Luna una reflexión abierta para que toda la sociedad entienda las dificultades que tienen que afrontar, día a día, esas personas e incluso sus propios familiares, cuyo papel quiso destacar por ser “la muleta” de apoyo para aquellos deben de adaptarse a los cambios que trae consigo una enfermedad con algún tipo de daño cerebral.
En la presentación estuvo presente el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, que no dudó en asegurar que, para él, «el doctor Ríos es todo un referente tanto a nivel personal, por los valores y principios con los que cuenta, como desde el punto de vista profesional; ya que, hoy día, es uno de los mejores traumatólogos del momento». De igual modo, el regidor ejidense se refirió al médico y escritor durante su presentación como “una persona muy trabajadora, tremendamente familiar, afable y cercana” que, a su juicio, ha demostrado, también, ser “un enamorado del deporte”. Hecho éste que lo constituye, sin lugar a dudas, “una seña de identidad y la propia esencia de éste último trabajo bibliográfico”.
Tanto es así, que el alcalde destacó durante la presentación los logros deportivos de Ríos Lunas que ha sido capaz de concluir 11 maratones, varios triatlones entre ellos dos Iroman. Y, además, realizar en apenas dos años cinco de los grandes maratones como son los de Madrid, Nueva York, Londres, Berlín y Boston.
Por último, Góngora se refirió a “la calidad humana” de autor por ese gesto de ceder los beneficios de su obra a la Asociación Vivir y se mostró “orgulloso de todas esas personas que, al igual que el doctor Ríos, constituyen un ejemplo a seguir en el municipio, ya que tiran de nuestra sociedad a todos los niveles». Una palabras que hizo extensibles hacia el director de la editorial Circulo Rojo, Alberto Cerezuela, presente en el acto de presentación, con el fin de alabar “esa profesionalidad que le identifica y que le ha llevado a situar a dicha editorial como la primera empresa de autoedición de nuestro país con más de 7.500 publicaciones. Una gesta que nos debe de llenar de una profunda honra”. También, hizo lo propio Góngora al hablar de la presidenta de Vivir, Dolores Prados, a la que definió como “una luchadora con un gran ímpetu y compromiso personal con la sociedad y esas personas con daño cerebral adquirido al que está entregando parte de su vida para defender sus derechos, la mejora de la calida de vida y su plena integración”. Labor que “le honra y que la asociación está haciendo de forma encomiable”
