Alondra Satori, el un dúo de improvisación libre contemplativa formado por el almeriense J.M. Cidrón y el granadino A.L. Guillén, presenta su album homenaje a Pedro Gilabert, ‘Los monstruos de Don Pedro’. El pub Sugar Pop de Granada acogerá, a las 22 horas del viernes 19 de febrero, los peculiares sonidos de este dúo que hace viajar a su público a lugares insólitos a través de una música que hace experimentar sensaciones en cada nota.
El album de Alondra Satori, ‘Los monstruos de don Pedro’ es un homenaje al personal escultor almeriense Pedro Gilabert, y fue grabado en el museo que lleva su nombre en Arboleas, en colaboración con esta entidad local. Este «long play», grabado en marzo de 2008, es el documento que cierra el periodo de Alondra Satori como dúo.
Cidrón , todo un veterano de la música electrónica española, ya destacaba internacionalmente en los ochenta por su personal estilo enmarcado por un lado dentro de la música “espacial” heredera de la llamada ‘Escuela de Berlín’, pero también influenciado por la música repetitiva americana (Reich, Glass). Paralelamente experimenta con el sonido etno-electrónico de su grupo Piel de Canto.
El multiinstrumentista A.L. Guillén es más bien conocido por Sefronia, el dúo de Pop en Oposición que mantiene con Angelina Olea, así como por diversas y eclécticas grabaciones en solitario que incluyen destellos de free, música ritual, electrónica experimental, avant-folk, RIO o música para theremín. Precisamente confraternizó con Cidrón en el transcurso de unas sesiones de improvisación desarrolladas en el Desierto de Tabernas de Almería, para uno de sus últimos proyectos.
Su triple CD debut contiene tres largos collages de extractos de grabaciones en vivo durante el pasado año en lugares tan aparentemente dispares como el desierto de Tabernas, el festival Territorio Eléctrico, o diversas ermitas y monasterios. Repasa las tres facetas improvisatorias de su ecléctico concepto musical: la electrónica y ruidista, la electroacústica iluminativa y planeadora, y la ritual colectiva.
El trabajo resulta de la experiencia exhausta personal de estos dos músicos durante el año 2007, y finalmente presenta una contraposición paradójica de músicas supuestamente «opuestas» de occidente y no occidente: un sitio donde la música wali se puede dar la mano con el ruidismo, las polifonías sardas con el kraftrock, o el RIO con los romances zamoranos.
Un debut que no pretende la acostumbrada fusión superficial epatante de estilos, sino que parte de la experiencia vital de dos músicos embarcados en un proceso de realización personal y colectiva con la música y las circunstancias en que es improvisada. Durante el año 2008, el grupo queda ampliado por Juanjo Sánchez (ex-Entracte) y Jesús Alonso (Corcobado); con esta formación la banda graba en estudio con Justo Bagueste.
En diciembre de 2009 se edita ‘Promontorio Charidemo’, un intenso trabajo resultado de las sesiones de grabación en formato quinteto, que viene a ser sin duda el mayor logro del proyecto .