Sin la pretensión de realizar un trabajo periodístico, sino más bien de expresarse y encontrarse a sí mismo, Ricky Dávila realiza este último trabajo en Bogotá, compuesto de medio centenar de imágenes en blanco y negro. El Centro Andaluz de la Fotografía inaugura hoy Nubes de un cielo que no cambia como colofón de la programación anual de 2010. Sus fotos estás acompañadas de poemas del poeta Dufay Bustamante, en lugar de pies de fotos, configurando entre ambos un poemario visual que podrá visitarse hasta el próximo 6 de febrero de 2011.
Al acto de presentación han acudido el autor, junto a la delegada provincial de Cultura, Yolanda Callejón, y el director del CAF, Pablo Juliá.
“Dávila viajó en varias ocasiones a Bogotá y allí descubrió su propia geografía, que plasma primero en un libro y después en esta exposición, que ha recalado ya en Casa América y que, probablemente, continúe el camino hacia otras provincias andaluzas”, declara Pablo Juliá, director del CAF. Nubes de un cielo que no cambia es el título de este poema en el que convergen el fotógrafo y el poeta Bustamante para expresar su creatividad y su mirada personal. “No existe ningún afán informativo en estas imágenes, transmito más de mi mismo que del objeto fotografiado, es mi trabajo más personal”, comenta el fotógrafo bilbaíno.
Algunas de sus fotografías resultan inquietantes; otras serenas, incluso de ensoñación. El humo, las sombras, las telas son recursos que emplea con agudeza. “Es documentalismo poético, pero documentalismo al fin y al cabo. Termina uno de ver su obra y comprende cómo ha sabido captar, desde una perspectiva personal, el mundo que nos rodea en donde no hay lugares ni personas conocidas”, explica Juliá en el prólogo del libro.
Considerado como uno de los mejores documentalistas de la actualidad, tras licenciarse en Biología dejó su Bilbao natal y se marchó a International Center Of Photography para estudiar fotografía artística. A los 25 años ya había trabajado con grandes fotógrafos internacionales y a su vuelta a España trabajó para medios nacionales e internacionales. En esos años fue fotógrafo del diario El Sol, miembro de la agencia Cover, editor gráfico de EGM y colaborador de El País Semanal. Recibió los galardones Ortega y Gasset 94, Fotopress 95, II World Press Photo y Best American Picture.
Después de esta experiencia en los medios de comunicación, forjó su arte en la fotografía documental. Sus trabajos Herederos de Chernobyl, Cárcel de varones de Cochabamba (Bolivia), Benidorm, Los trabajadores de los Altos Hornos de Vizcaya e Ibérica le otorgaron un puesto entre los mejores documentalistas del país. Ha publicado diversos libros de autor como Retratos (2000), Ricky Dávila, Colección Fotobolsillo (1998-2005), Manila (2005), premiada en PhotoEspaña 2005, Alakrana (2006), Ibérica (2008), Bogotá! Bogotá!! Bogotá!!! (2009), y el último, Nubes de un cielo que no cambia, que se encuentra a la venta en la tienda especializada del CAF al precio de 18 euros. Ha participado en exposiciones individuales en Perú, Venezuela, Bruselas, España, Francia, Ecuador y Colombia, así como en muestras colectivas de China, Japón, Manila, Venecia y España.
Como actividad paralela a la exposición, Dávila imparte estos días en el CAF un taller sobre fotografía como visión personal con la participación de quince alumnos en busca de un proyecto y un posicionamiento propios en el ámbito de la fotografía.