El Día Mundial del Turismo se ve más claro desde la Casa...

El Día Mundial del Turismo se ve más claro desde la Casa de las Mariposas

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El grupo visitó la Casa de las Mariposas.

Medio centenar de almerienses han tenido la oportunidad de contemplar Almería desde la Casa de las Mariposas, el emblemático edificio ubicado en Puerta Purchena y que se ha convertido en testigo privilegiado de la transformación de Almería durante los últimos cien años. La visita ha sido una manera diferente de celbrar el Día Mundial del Turismo, en cuyas actividades han participado unas quinientas personas.

El concejal de Turismo, Juan José Alonso, ha mostró su satisfacción “por el respaldo que ha tenido esta jornada de puertas abiertas para conocer alguno de los recursos más representativos del turismo en Almería, como los Refugios o la novedosa Casa del Cine”. En total, más de quinientas personas se han volcado en la conmemoración de los actos del Día del Turismo que incluían además visitas guiadas a la Almería musulmana y cristiana en el casco histórico y un recorrido por la ciudad con el tren turístico.

Una de las actividades más esperada era la de la ‘Casa de las Mariposas’, que ha abierto sus puertas a la ciudadanía para dar a conocer todo un siglo de historia de un edificio emblemático que ha consolidado la Puerta Purchena “como el kilómetro cero de la ciudad”, ha señalado Alonso.

Respecto a esta actividad, el edil de Turismo mostró su agradecimiento “a la entidad Cajamar por darnos tantas facilidades para incorporar este edificio a las visitas guiadas. Hemos visto pasar la vida a través del edificio y, a partir de 2009, hemos asistido a su rehabilitación. Es la tercera vez que la visito y no me cansaré de verla”.

El director de comunicación de Cajamar, Manuel Gutiérrez Navas, fue el encargado de impartir la charla introductoria sobre el edificio que se ha convertido “en faro de reloj que marca el tiempo de la historia reciente de la ciudad”. Entre las anécdotas que ha compartido con los asistentes sobre la construcción del edificio entre 1909 y 1911, destaca la colocación de un vaso en el punto más alto de la torre-mirador, que aún hoy se conserva, y que se ha vuelto a poner en la misma ubicación, tras la rehabilitación del inmueble, entre 2009 y 2011.

 

 

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