Una maniobra para «atenuar» los actos conmemorativos del cincuenta aniversario del accidente de Palomares y una «sagaz operación publicitaria». Así ha visto el periodista José Herrera Plaza, la firma del convenio entre Estados Unidos y España, para la retirada de las tierras contaminadas de Palomares. Herrera Plaza publicará en fechas próximas Accidente Nuclear de Palomares. Consecuencias (1966-2016), un estudio en profundidad de esta historia marcada por el «negacionismo». El último número de Nova Ciencia presenta una de las últimas investigaciones realizadas en Palomares.
Nunca se llegará a conocer toda la verdad sobre Palomares, de eso está seguro este reportero gráfico de Canal Sur Televisión, que lleva más de media vida volcado en la investigación y denuncia de uno de los sucesos más oscuros de nuestra historia reciente.
Él ha liderado movimientos de denuncia, ha movido cielo y tierra por descubrir parte de la verdad que permanece oculta sobre la radiactividad de la zona, incluso estuvo dispuesto a pagar de su bolsillo una serie de análisis de tierra del entorno contaminado, algo que no llegó a realizar porque su sueldo no daba para tanto.
José Herrera Plaza mira con desconfianza el acuerdo firmado entre España y Estados Unidos el pasado mes de octubre, por el que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry se comprometió con su homólogo español, el ministro José García Margallo, a retirar de Palomares las tierras que todavía están contaminadas con plutonio, para depositarlas en un cementerio nuclear del Desierto de Nevada.
En el apartado IV, puntos 4, 5 y 6 de la declaración de intenciones hay unas cláusulas «que invalidan el resto y con convierte – el acuerdo entre los dos estados – en papel mojado», dice este periodista volcado con descubrir toda la verdad en torno a Palomares.
En Accidente Nuclear de Palomares. Consecuencias (1966-2016), Herrera Plaza realiza un recorrido histórico por todo lo acontecido desde el impacto de los dos aviones en el aire y la posterior caída de las bombas, hasta nuestros días.
Describe los primeros momentos tras el accidentes y las reacciones apresuradas y sin el rigor suficiente que realizaron las autoridades de la época. Habla también de las características de la contaminación radiactiva provocada en la zona y tambien de las labores de limpieza realizada hasta la fecha.
En su libro, José Herrera Plaza dedica todo un capítulo al Proyecto Indalo, que ha servido para realizar un seguimiento radiológico de la población y del entorno. Y también otro a la duques de Medina Sidonia, a la que la organización de una protesta contra el mal hacer de las autoridades en este suceso le costó la cárcel.
El trabajo se cierra con una mirada de lo que será el plan de recuperación de Palomares y un balance de los costes de todo el suceso.
Accidente Nuclear de Palomares. Consecuencias (1966-2016) será publicado por la Editorial Arráez en fechas próximas.
El último número de Nova Ciencia presenta una de las últimas investigaciones realizadas en Palomares. Descárgatelo aquí.