El presidente del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Jerónimo Pérez ha inaugurado hoy en Almería la Jornada técnica ‘Avances necesarios en el control biológico’ organizada por la firma Agrobío y la entidad Cajamar.
Pérez Parra, que ha participado en la inauguración oficial junto al presidente de la Fundación Cajamar, Antonio Pérez Lao y el gerente de Agrobío, José Antonio Santorrromán, ha destacado en este encuentro la labor de investigación y desarrollo en colaboración con el sector público y privado durante los inicios de la aplicación del control biológico, como pieza clave para el éxito del cambio.
“El cambio producido es un cambio sin retorno ya que numerosos ejemplos (Virus Nueva Delhi, Tuta Absoluta) nos demuestran que el control integrado de plagas, con una importante participación del control biológico es crucial para superar nuevos retos en sanidad vegetal”, ha recalcado el presidente del Ifapa.
Jerónimo Pérez, que tras la apertura oficial ha dado una ponencia titulada ‘La importancia del I+D en el control biológico de plagas’ ha añadido que la situación actual refleja el gran avance producido en el tema: abaratamiento de costes, más calidad de organismos y la aparición de nuevas especies para nuevos problemas”.
El presidente de Ifapa ha concluido que “Almería se encuentra en la punta de lanza mundial en el conocimiento de control biológico de plagas, nuestras producciones son un ejemplo de garantía de seguridad y respeto al medio ambiente y eso debe ser aprovechado y servir de impulso para nuestras empresas”.
El centro Ifapa de La Mojonera, pionero
El centro Ifapa de La Mojonera es pionero en la puesta a punto de las técnicas de control integrado con el desarrollo de varios proyectos de investigación entre los años 1991-1997. El equipo de expertos del centro inició una serie de trabajos cuyo objetivo general es la consecución de una información válida, que permitiera la aplicación comercial de un programa de lucha integrada. Los ensayos se realizaron en parcelas comerciales mediante acuerdos de colaboración con cooperativas como Coproníjar y empresas de control biológico que ya mostraban interés en este tipo de técnicas.
Estos primeros estudios han generado una importante información científica y técnica, que ha sido la base para el desarrollo posterior del control biológico. Los resultados más relevantes han sido la determinación para cada cultivo de las plagas principales así como las consideradas como secundarias. También el establecimientos de una metodología de muestreo adecuada para la evaluación de la incidencia de los diferentes fitófagos en los cultivos, entre otros avances.