El documento que recoge la compra de una draga que se empleó en el Puerto de Almería hasta 1938, año en que quedó destruido por una bomba, es la pieza elegida como Documento del Mes en el Archivo Histórico Provincial.
El delegado de Cultura, Turismo y Deporte, Alfredo Valdivia, explicó que según consta en el expediente, en 1906 y “con gran esfuerzo económico, se acordó la compra de una draga a la que se le puso de nombre Almería”. Prestó servicios en este puerto y en el de otras ciudades hasta que en 1938, en plena guerra, una bomba la hundió.
Según ha indicado el delegado, el expediente, que contiene una documentación muy completa sobre esta draga, forma parte de toda la documentación que la Junta de Obras del Puerto de Almería transfirió al Archivo Histórico Provincial, para su conservación y consulta. En el mismo se encuentra planimetría, actas de recepción, presupuestos y facturas de compra, expedientes de sus cesiones o alquileres a otros puertos, referencias a sus traslados para su limpieza y puesta a punto o sobre su hundimiento y posteriores intentos de recuperación.
En la presentación del documento ha participado como experto, el profesor de Historia Económica de la Universidad de Almería, Andrés Sánchez Picón, que ha señalado que la necesidad de mantener o aumentar el calado de los muelles hace imprescindible el periódico dragado de los fondos portuarios y que los artefactos empleados para tal finalidad eran, dentro del utillaje de los puertos, de los más costosos, tanto en su adquisición como en su mantenimiento.
“Por eso – ha indicado Sánchez Picón- muchos puertos españoles no contaban con draga propia y era frecuente que arrendasen a otros ese tipo de maquinaria. Incluso algunos de los más importantes también podrían recurrir circunstancialmente al alquiler de otras dragas que estuviesen inactivas en otros puertos”.
“La Junta de Obras del Puerto de Almería, merced a la iniciativa y empeño del ingeniero director Francisco Javier Cervantes, contaría desde 1907 con una draga que durante treinta años prestaría servicios no sólo en Almería sino también a lo largo de una serie de puertos y muelles del litoral peninsular y norteafricano. Terminada la guerra la draga permanecería semihundida junto al Muelle de Poniente hasta bien entrado el año 1941”.