El Aquarium de Roquetas instaló el pasado viernes su tradicional belén submarino en su tanque principal, y para no faltar a la costumbre, lo hizo con un invitado especial. Si en otras ocasiones se adentraron en el tanque de los tiburones guardias civiles, bomberos, futbolistas, miembros de Cruz Roja o toreros, en esta ocasión le llegó el turno al campeón paraolímpico roquetero José Manuel Marín.
«Todos los años queremos que sea alguien singular y relacionado con la sociedad y este año tenía que ser una persona con discapacidad, queríamos transmitir la idea de que se pueden conseguir cosas imposibles», explicó su director, Enrique Fernández. Marín, sin sensibilidad ninguna de cintura para abajo, era todo un reto y por ello, el centro recurrió a Fernando Orri, un instructor especializado en personas con discapacidad, que enseñó a Marín lo necesario para poder nadar dentro de un tanque de un millón de litros de agua, con unos resultados excelentes.
El deportista, que ha sido campeón andaluz, español, europeo y mundial en tiro con arco y ha acudido a varias olimpiadas, preparándose actualmente para las de Tokio con la idea de conseguir una medalla, logró estabilizarse y moverse con la ayuda de sus brazos con gran facilidad; «fue como si hubiera estado buceando toda la vida», comentó Enrique Fernández.
El belén submarino del Aquarium, una tradición que se instala en el centro desde su segundo año de vida, puede ser observado en estas fechas y hasta Reyes, en el tanque principal de los tiburones.