La segunda jornada de los cursos de Verano de la Universidad de Almería desarrollados en Purchena bajo el título ‘Las adiciones en Menores’ se iniciaba el miércoles con la intervención del psicólogo especialista en el tratamiento del alcoholismo, Pablo Sosa; quien introdujo a los asistentes en la charla ‘Curar el alcoholismo’.
Sosa expuso al público su problemática con el alcohol y como después de superar su adicción centró todos sus esfuerzos en el tratamiento y ayuda de personas que sufren este tipo de dependencias. El psicólogo intentó dejar al margen la parte teórica, intentando afrontar de forma práctica el tratamiento de esta adicción. El especialista apuntó la necesidad de erradicar la visión de separar el alcohol del resto de las drogas, explicando que el alcohol es la droga más peligrosa “porque está aceptada socialmente y al alcance de todas las personas, sin depender ni de edades ni de condiciones sociales”. El ponente también hizo hincapié en la peligrosidad del alcohol “porque tarda un tiempo en crear dependencia, al contrario que el resto de drogas”. Para finalizar, Sosa incidió en la importancia y trascendencia en los tratamientos a seguir, puesto que, insistió: “el alcoholismo no tiene cura, se puede tratar pero no curar, el alcohol debe dejar de ser una opción en la vida del rehabilitado como única fórmula de evitar recaer”.
Por su parte, María Angustias Salmerón Ruiz, especialista de la Unidad de Adolescencia del Hospital La Paz (Madrid), abordó en su charla ‘Nuevas tecnologías y menores’, la dependencia cada vez mayor que sufren la mayoría de adolescentes en España; la adicción a las nuevas tecnologías, teléfono o internet. En su disertación Salmerón Ruiz insistió en la necesidad de la intervención de las familias al detectar comportamientos que hacen sospechar que el adolescente tiene un problema de adicción, como son la necesidad incontrolable de realizar la actividad, síndrome de abstinencia, descuido de actividades habituales, etcétera. La especialista en Adolescencia también subrayó como “imprescindibles” unas pautas de comportamiento por parte del ámbito familiar y escolar para dar ejemplo a los adolescentes; todo ello unido a la supervisión y acompañamiento. “También es necesario en estos ámbitos el advertir a los adolescentes los riesgos y peligros que tiene el uso de las nuevas tecnologías,”, finalizó.
En las sesiones de tarde los cursos han abordado diferentes aspectos de las adiciones, con charlas y coloquios donde se han debatido diferentes posiciones al respecto, insistiendo en la parte práctica fuera de los manuales para abordar cualquier cuestión.
Así en la mesa ‘Las adicciones en primera persona’, dirigida por el Magistrado y Juez de Menores, Emilio Calatayud y por director del Centro de Menores ‘Tierras de Oria’, Manuel Madrid, se contó con la presencia de testimonios de jóvenes que han estado ingresados o siguen ingresados en los centros de reinserción de la provincia. En estos encuentros los menores han contado realidades vividas y agradecimiento a las instituciones.
La mesa ‘Mi hijo y sus adicciones’, estuvo moderada por la presentadora de Informativos de Canal Sur Televisión, Silvia Sanz. En esta charla participaron familiares de menores que cumplieron medidas de internamiento y que entraron a los centros con algún tipo de adicción. En la mesa se oyeron testimonios de los padres cargados de emotividad y de agradecimiento al personal de los centros por el trato hacia sus hijos. Entre los puntos comunes de los testimonios de padres y madres, destacó el sentimiento de culpa a la hora de denunciar a sus hijos aún reconociendo lo necesario llevarlo a cabo.
Entre las conclusiones de la jornada se planteó la necesidad de la implicación (tanto en el ámbito familiar como en el escolar) de todas las instituciones para lograr un diagnostico anticipado y su correspondiente actuación. Asimismo, se concluyó que el primer paso hacia la delincuencia es tener algún tipo de adicción.