Las máquinas están ya en funcionamiento y se quiere que a lo largo del curso el 90% de las transacciones de libros que se realicen en la biblioteca universitaria sean automáticas. Las dos máquinas de autoservicio están colocadas fuera de las salas de lectura, para evitar ruidos, pero muy cerca del personal que trabaja en la biblioteca por si los usuarios necesitan ayudan. Para promocionar el uso de estas nuevas máquinas de autoservicio la biblioteca universitaria va a poner en marcha el sorteo de 2 iBooks entre todos los usuarios.
El sistema es muy rápido. La persona que accede a la máquina tiene que introducir su nombre de usuario y contraseña del campus virtual de la UAL y tras ello, elegir entre las tres opciones que da la máquina de autoservicio: préstamo, devolución o renovación de libros. “Es un sistema muy sencillo y muy fácil”, explica la directora de la biblioteca universitaria ‘Nicolás Salmerón’, Encarna Fuentes, que señala que están excluidos del préstamo todos los documentos en soporte magnético (dvd, vídeos, casetes, disquetes, etc.).
El proceso de automatización de los libros que hay en la biblioteca se ha realizado a lo largo del último curso. En un proceso que ha durado casi un año, se ha actualizado por completo el conocimiento del uso de los libros, dejando en la biblioteca aquellos que tienen un mayor número de consultas y bajando a depósito aquellos que ya no eran solicitados por los usuarios. Esto no quiere decir que se hayan descatalogado, explica Fuentes: “Si algún usuario pide un libro que se haya bajado a depósito, ese libro se recuperará de inmediato y se colocará de nuevo en las estanterías de la biblioteca universitaria”.
Ahora, todos los libros de la ‘Nicolás Salmerón’ llevan unas etiquetas cuya lectura con una “pistola de radiofrecuencia” permite averiguar si están mal colocados en los estantes o si están siendo utilizados para lectura por otros usuarios en ese momento.
Compra de ordenadores portátiles
Por otra parte, la biblioteca ha adquirido 35 nuevos ordenadores portátiles. De ellos, 20 han sido para ampliación (se pasa así de los 70 portátiles que había para consulta a los 90 que hay a partir de ahora) y otros 15 que han servido para renovar aquellos que se habían quedado obsoletos. Según afirma Encarna Fuentes, la compra de estos portátiles ha respondido a las sugerencias realizadas por los usuarios en las encuestas de satisfacción que, periódicamente, realiza la UAL entre la comunidad universitaria para conocer su opinión sobre los servicios que presta.