La Universidad de Almería (UAL) está agitada. En unos dos años se celebrarán elecciones a rector y las fichas comienzan a moverse sobre el tablero. Al menos así lo han interpretado fuentes consultadas por este medio la dimisión del gerente, Antonio M. Posadas Chinchilla, que ha argumentado «motivos personales» para dejar el cargo.
Ha sido el rector de la UAL, Pedro Molina, el que, a través de un comunicado dirigido a los miembros de la comunidad universitaria, ha informado del cese de Posadas, que se mantendrá en funciones hasta que sea nombrado su sucesor.
Antonio M. Posadas Chinchilla deja el cargo, según han explicado fuentes de la propia Universidad, para desvincularse del actual equipo de gobierno, con la intención de presentarse como candidato a las próximas elecciones a rector, que se celebrarán en un par de años.
En las últimas semanas no dejan de sucederse los movimientos en el Campus de la Cañada. Hace tan solo un par de semanas se conocía la dimisión del vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación, José Luis Martínez Vidal, que también argumentó «motivos personales» para dejar un cargo, el tercero más importante, que había ocupado durante seis años.
A Martínez Vidal le sucedió Javier de las Nieves, que en su día se presentó a rector sin haber conseguido los votos suficientes para ocupar ese cargo, y que ahora podría buscar acomodo para liderar la candidatura a rector que avalaría el actual equipo de Pedro Molina.
Otro de los nombres que suenan como rectorable es el de Fernando Martínez López, que podría estar interesado en liderar otra candidatura; el de Alfredo Martínez Almécija, que aunque no está en primera línea, nunca ha dejado de figurar como aspirante; y el de Carmelo Rodríguez Torreblanca, cuya sombra todavía sigue siendo larga en la Universidad.