Agentes de Medio Ambiente sorprendieron la semana pasada a dos personas que practicaban pesca submarina ilegal en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. La operación, en la que también participaron miembros de la Policía Adscrita a la Junta y de la patrulla de vigilancia de la Reserva Marina, se llevó a cabo en los alrededores del Playazo de Rodalquilar y de la Cala Carnaje y finalizó con la denuncia de los dos furtivos y el decomiso de los 15 kilos de pescado que habían capturado que, posteriormente, fue entregado a un centro benéfico de la capital.
En concreto, las piezas intervenidas fueron cuatro ejemplares de mero y dos de abadejo, además del instrumental de pesca empleado en estas capturas ilegales. El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar establecen que en las aguas interiores de este espacio protegido sólo pueden realizarse actividades pesqueras de carácter artesanal y pesca de recreo en zonas situadas fuera de las seis áreas de reserva marina.
La normativa prohíbe en toda la franja marina del Parque Natural la pesca submarina, la pesca con artes de arrastre, de cerco y con enmallados fijos o de deriva que no se ajusten a la legislación pesquera vigente.