La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería, reclama al Servicio Andaluz de Salud que se realice la prueba del Covid-19 a todo su personal en la provincia, sin excepción, como medida esencial para frenar la cadena de contagios. A juicio de este sindicato no puede discriminarse a ningún trabajador, independientemente de su categoría laboral o área en la que esté adscrito, en la realización de estas pruebas, que deben ser prioritarias entre los trabajadores del sistema público de salud y del sector sociosanitario.
Asimismo, el sindicato aplaude que, en el caso puntual del Hospital Universitario Torrecárdenas, se haya contratado personal, en concreto, un médico preventivista, para la realización de pruebas a todos los trabajadores que así lo demanden. En este caso, CSIF insta a la Administración a que traslade medidas similares al resto de centros y hospitales de la provincia para evitar que los propios profesionales se conviertan en verdaderos vectores de transmisión de la enfermedad.
En esta misma línea, el sindicato ha reclamado formalmente que se realice la prueba del Covid-19 a los profesionales de la sanidad almeriense y personal de residencias de mayores, por el especial riesgo que presenta su trabajo, tanto para ellos como para las personas a las que atienden. Para CSIF, esta medida es vital para frenar los contagios, que siguen en aumento también entre los profesionales por la deficiente inversión en prevención y salud por parte de la administración.
CSIF denuncia que, además del miedo y la sobrecarga que soportan los trabajadores en los centros hospitalarios, se suma la incertidumbre de los constantes cambios de protocolo, que se van adaptando a la disponibilidad del material sanitario. Así, esta falta de equipos de protección individual ha obligado a rebajar los protocolos a límites incompatibles con la seguridad y la prevención.
Además de la realización de pruebas para descartar la enfermedad las medidas deben ir acompañadas, a juicio de CSIF, de la dotación de equipos de protección individual a todos los trabajadores de los centros sanitarios y asistenciales, sin distinción de categorías laborales ni servicios. Este sindicato considera que se está exponiendo a “riesgos graves e inminentes” al conjunto de trabajadores del sistema de salud debido a la falta de stock y la dificultad de abastecimiento de EPI, por lo que pide a la Administración un mayor esfuerzo para mejorar los niveles de protección de la seguridad y salud de los profesionales.
Por último, el sindicato exige que los técnicos preventivistas de los Comités de Seguridad y Salud de los centros de trabajo vuelvan a evaluar los puestos de trabajo ante el nuevo riesgo que supone el Covid-19. De esta manera, CSIF apunta que se podrá afrontar con las máximas garantías las medias preventivas necesarias para los profesionales sanitarios y para el personal de gestión y servicios.
Finalmente, la central sindical insiste en que las medidas de aislamiento de la población en los domicilios no son útiles si los profesionales y los pacientes son sometidos a riesgos elevados de contagio, convirtiendo los centros sanitarios en vectores de la transmisión de la enfermedad. Por ello, el sindicato considera que la Administración sanitaria debe ser más rigurosa en la aplicación de los protocolos y los centros de trabajo deben ser seguros para evitar la transmisión del virus y poder contar así con el mayor número de profesionales disponibles.