En la cadena de producción, cada eslabón es fundamental, mucho más cuando el objetivo es la sostenibilidad. En ese sentido, la elección de los proveedores cobra una enorme importancia porque requiere de un control exhaustivo por parte de la empresa.
Hoy en día existen diferentes certificaciones que garantizan que una compañía, ya sea suministradora de materias primas, ya sea productora, cumple con estrictos criterios medioambientales y de eficiencia en la gestión. Y las empresas socialmente responsables tienen muy en cuenta estos aspectos.
En el caso concreto de proveedores, también se suele tener en cuenta el uso de equipos que contribuyan a una mayor eficiencia de los procesos. Sería el caso de equipos que fabrican empresas especializadas como Endress+Hauser, como instrumentos de medición de presión, de caudal o de temperatura.
Las claves en la elección de proveedores sostenibles
Las políticas de responsabilidad social exigen que las empresas diseñen planes de acción para cumplir sus objetivos para el cuidado y la protección del medio ambiente. Dentro de esos planes suelen marcarse una serie de líneas de actuación relacionadas con los proveedores.
El primer paso sería elegir siempre aquellos que compartan una misma visión en lo que a criterios medioambientales se refiere. Pero, además, es importante fiscalizar de algún modo su actividad. Para ello, se pueden tener en cuenta diferentes variables:
– Certificados éticos: dependiendo de la actividad y del tipo de proveedor, se pueden exigir diferentes certificaciones. Estas pueden ir desde la que concede la FSC (garantiza una gestión forestal responsable y sostenible) a la BSCI de la Asociación de Comercio Exterior (su objetivo es mejorar las condiciones laborales en la cadena de suministro.
– Transparencia: los consumidores son cada vez más exigentes en este sentido, y es algo que afecta directamente a los proveedores. A la hora de elegirlos, es importante tener en cuenta su nivel de transparencia en lo que a la huella de carbono o hídrica se refiere, al tratamiento de residuos que realizan o a cualquier iniciativa a favor del medio ambiente que tomen.
– Respeto a las normativas: las leyes medioambientales son rigurosas, de modo que la exigencia debe ser siempre un respeto absoluto, tanto a las nacionales como aquellas otras de ámbito trasnacional.
Además de ello, en la elección de proveedores sostenibles conviene valorar otra serie de cuestiones, como es la cercanía. El transporte es uno de los grandes responsables de emisiones contaminantes. Elegir proveedores basándose en la distancia es un modo más de reducir la huella de carbono y apostar por la sostenibilidad. Es la economía circular.
Otro aspecto importante sería el uso de energías renovables. Hoy en día, están al alcance de cualquier sector y empresa, también de proveedores de cualquier clase. El uso de fuentes de energía limpias debe ser, por tanto, un criterio añadido a la hora de hacer la selección.
La sostenibilidad se ha convertido en una meta que es necesario alcanzar y, en esa carrera, el sector productivo es fundamental. Controlar el consumo energético, implementar procesos menos agresivos para el medio ambiente, reducir la generación de residuos y apostar por la economía circular son claves para conseguirlo.