Comienza a hacerse justicia con el Cortijo de El Fraile al declararlo...

Comienza a hacerse justicia con el Cortijo de El Fraile al declararlo «Sitio Histórico»

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A todos llega la justicia, incluso al Cortijo de El Fraile, y es que el Gobierno andaluz ha declarado este enclave de la Comarca de Níjar como Sitio Histórico. Sin embargo, a pesar de este primer paso reclamado por la sociedad almeriense desde hace muchos años, nada se sabe aún de su rehabilitación.

El Consejo de Gobierno ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimo-nio Histórico Andaluz, con la tipología de Sitio Histórico, el Cortijo del Fraile en Níjar. Este conjunto, que data del siglo XVIII, está estrechamente vinculado a la obra ‘Bodas de sangre’ del poeta y dramaturgo Federico García Lorca, quien se inspiró en el crimen pasional acaecido en el lugar para escribir una de sus obras más conocidas.

Además de su interés literario-artístico, que aún evoca la memoria de una cultura tradicional rural basada en los valores de la clase y el honor, el Cortijo del Fraile constituye también un ejemplo excepcional de la arquitectura rural agroganadera del sudeste de Almería, de tipología levantina.

Aunque ‘Bodas de Sangre’, estrenada en 1933, incorporó nuevos personajes y escenarios, el lugar forma parte del itinerario simbólico de lugares dedicados a la memoria de Lorca.

El Cortijo del Fraile fue construido por los frailes dominicos de Almería en el siglo XVIII como centro de una importante explotación agrícola con olivos y vides. Durante la Desamortización de Mendizábal en 1836, la finca se dividió y pasó a manos de varios propietarios que, finalmente, la vendieron a una familia de la burguesía almeriense que construyó la ermita y la utilizó como panteón familiar hasta la pasada década de los 80.

El conjunto edificado presenta una planta trapezoidal de grandes dimensiones, con espacios que se organizan en torno a un amplio patio-corral central y en los que la vivienda de los propietarios y la ermita se distinguen claramente de las casas de los aparceros y del pastor, cercanas a las estancias agroganaderas.

El cortijo está construido con muros de mampostería recubiertos de estucos de ye-so y con techos de tablazón y argamasa de barro o alfarjes con teja curva. La capilla oratorio, que sobresale especialmente por su volumen, presenta planta rectangular, bóveda de cañón y cubierta a dos aguas, además de una pequeña torre campanario.

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