Texto: Por Adrián Catalano.
Apadrinado en sus comienzos por el pequeño gran Paddy Maloney, que le hizo tocar junto a los míticos Chieftains, Carlos Núñez debutó en 1996 con A irmandade das Estrelas, al que siguieron Os amores libres, Mayo Longo y Todos os Mundos. En sus trabajos ha sabido mezclar desde el pop más actual a la música tradicional más ancestral con unos acompañamientos vocales excelentes. Tras Almas de Fisterra, en el que dejaba claro su facilidad para conservar la esencia del sonido celta en píldoras sabor pop, publicó Cinema do amor, un disco en el que se sumergía en la música del cine recreando bandas sonoras reales o imaginarias para las que podríamos soñar un guión o unos paisajes.
Alborada do Brasil, fue una búsqueda de las conexiones musicales entre Galicia y Brasil, y Discover, un disco doble que recorría toda su carrera y que contaba con cuatro temas inéditos, además de muchas de sus colaboraciones con artistas como The Chieftains, Luz Casal, Carmen Linares, Noa, Carlinhos Brown, Teresa Salgueiro, Jackson Browne, Sinéad O’Connor, Ryuichi Sakamoto o Monserrat Caballé. El vigués tiene en Inter-Celtic, en el que investiga la música celta, sus raíces y la relación con otros géneros, su último trabajo publicado hasta el momento.
Tras el exitoso concierto que nos brindó el pasado año, Carlos Núñez volvía al Teatro Cervante de Almería para volver a hacer historio, dos intensas horas de música, magia y el embrujo de los sonidos celtas.
Te envuelve poco a poco sin apenas ser consciente, durante el concierto te vas sintiendo embrujado por el encanto de los sonidos y caes rendido ante esas melodías que no puedes sacarte de la cabeza.
Así volvía Carlos Núñez a Almería, como siempre, dispuesto a dejarse el alma en el escenario, haciendo gala de su grandísima calidad musical y humana, hechizando a todos los presentes con los sonidos ancestrales en un emocionante concierto por el que el artista viajó por las melodías de la corte del rey Arturo, pasando por The Who o las cantígas de Alfonso X.
Tal y como explicaba el propio Carlos, lo celta está en el ADN de muchas civilizaciones, y en Andalucía hay una gran parte.
Carlos Núñez es sin duda un artista al que le gusta innovar, es por ello que sus conciertos siempre son diferentes, pues para esta ocasión nos trajo muchas sorpresas, entre ellas estaba Jon Pilatzke, miembro del conocido grupo The Chieftains, el violinista irlandés, con gafas de sol incluidas, causó gran impacto al público con su forma de tocar, bailar, cantar y su manera de interactuar con los presentes, otra gran sorpresa, también desde Irlanda fue la joven Ciara Taaffe que embrujó con su belleza y el sonido del arpa con el que hizo retrocer el tiempo a la música celta en la época del barroco, junto a ellos Xurxo Núñez a la percusión, Itsaso Elizagoien a la trikitixa y Pancho Álvarez a la guitarra atlántica y la fídula, que formaban el elenco perfecto para llevar a cabo un concierto inolvidable.
Ya que parecía que todo estaba llegando al fin, tras escuchar obras maestras como lo fue el escalofrainte «Bolero de Ravel», el impacto de la noche llegaba con «A rianxeira», tema con el que Carlos invitó a todo el público a cantar y bailar sobre el escenario junto a su banda para poner el broche de oro a un concierto inolvidable.