Un edificio de última generación en el que trabajarán cerca de mil personas. Así es el proyecto que Cajamar ha adjudicado a Arapiles Arquitectos, que serán los encargados del diseño del edificio que la entidad de crédito instalará en el Parque Científico Tecnológico de Almería (PITA) y que podrá estar terminado en julio de 2014.
Concluye así el proceso de selección iniciado el pasado mes de abril a través de un concurso nacional de ideas en el que han participado una veintena de gabinetes profesionales y cuya fase final se ha resuelto entre los proyectos presentados por los arquitectos Francisco Mangado, Rafael de la Hoz y Arapiles Arquitectos.
Las propuestas de los tres estudios profesionales de arquitectura han sido de un alto nivel por lo que la puntuación obtenida ha resultado muy igualada. Finalmente el jurado se decantó por la propuesta presentada por Arapiles Arquitectos, a cuyo estudio le fue comunicada ayer la decisión del jurado y por tanto la adjudicación del proyecto de construcción del edificio de Cajamar en el Parque Tecnológico de Almería.
El Estudio de Arquitectura Arapiles Arquitectos está formado por los arquitectos almerienses Curra Fernández, Segundo Cañadas, Alfonso Monje y Luis Fernández, su director. Además, para esta ocasión, al objeto de garantizar los aspectos técnicos de mayor especialización, han ampliado su equipo técnico habitual con personal de la empresa de ingeniería Savener Proyectos, especializada en sostenibilidad y calificación energética y, por ende, en el desarrollo integral de todas las instalaciones del edificio de acuerdo con los más avanzados estándares de calificación energética; y de Enar Envolventes Arquitectónicas, empresa especializada en la resolución técnica de todo tipo de fachadas y envolventes singulares, que contribuirá a hacer posible técnicamente, con la máxima eficacia y seguridad, la imagen propuesta para el edificio.
Un edificio que constituirá un espacio común donde las empresas que prestan su servicio a la entidad desarrollen su actividad de la forma más eficiente posible, aunando sinergias y facilitando una gestión conjunta, aportando valores añadidos de calidad, confort, sostenibilidad y ahorro energético.
Se trata de un inmueble de cinco plantas y unos 18.000 m2 construidos, con capacidad para 732 puestos de trabajo donde trabajarán personas de las empresas instrumentales del Grupo Cajamar dedicadas a la innovación y aplicación de conocimiento, distribuidos en cuatro plantas, salas de reuniones, salas de formación, servicios, laboratorios y talleres de pruebas, archivo documental y almacenes, cafetería-restaurante, sala de descanso, guardería y espacios verdes.
En la construcción de este edificio Cajamar Caja Rural invertirá 15 millones de euros. En lo que a plazos se refiere, una vez comunicada la adjudicación del proyecto, en las próximas semanas Arapiles Arquitectos completará y finalizará el proyecto básico con el fin de presentarlo el próximo mes de septiembre al Ayuntamiento de Almería para la solicitud de las licencias correspondientes. De modo que, si la concesión de la licencia municipal se obtiene en los plazos habituales, Cajamar estará en disposición de iniciar la obra en enero de 2013, y con un plazo de ejecución aproximada de 18 meses el edificio estaría terminado dentro de dos años, en julio de 2014.
En palabras de sus autores “es arquitectura sincera, sin adjetivos, quizás en ese sentido… racionalista”. Su aspecto, su vestimenta, también son expresivos y responden de forma directa a los condicionantes medioambientales del entorno. Se trata de un edificio que tiene cinco fachadas, todas ellas a espacio público y cada una con una orientación dominante. Por tanto, también su respuesta es diversa.