Las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro comenzaron ayer tarde con la inauguración de la muestra ‘Góngora inextinguible’. Esta cita con el teatro barroco, que celebra su 31ª edición, presenta uno de los mejores carteles de su historia y vuelve a llevar a los clásicos por toda la provincia. Basilio Romero es su director y nos revela algunos los entresijos de las Jornadas que se extenderán hasta el 11 de abril.
Las Jornadas han resurgido de sus propias cenizas, ¿no?
Hace tres ediciones, las Jornadas estaban moribundas, pero renacen gracias a un acuerdo de colaboración con tres entidades que siempre han sido patrocinadoras, como los ayuntamientos de Almería y Roquetas, y la Diputación. Se pidió que se uniera a ese acuerdo la Consejería de Cultura, pero lo desestimó y en su lugar apostó por realizar colaboraciones puntuales. El convenio ha permitido contar con una cantidad fija de dinero que, unido a la taquilla de los espectáculos, nos permite poder programar un cartel como el de este año o como el que tuvimos el año pasado.
‘La Vida es Sueño’ marcó un antes y un después en la historia reciente de las Jornadas, ¿espera repetir el mismo éxito este año?
Hemos tenido espectáculos masivos, pero lo que consiguió el año pasado la CNTC con el espectáculo de Blanca Portillo, llenar hasta la última localidad en el Maestro Padilla es un hito, y difícilmente se volverá a repetir. Se juntaron muchos factores: las ganas de teatro, la magnífica obra, la magnífica interpretación de Blanca Portillo… se hizo posible algo excepcional. Deseamos que este año también se cumpla, de hecho viene la CNTC con una obra altísimamente recomendable.
Al final Roquetas y Almería amoldan su programación a las Jornadas, ¿cómo se ha conseguido?
La programación se elabora de forma conjunta. En el convenio firmado figura la contratación de ambas entidades y, a partir de ahí, nosotros cerramos programación muy temprano; te puedo decir que está cerrada prácticamente desde el mes de octubre o noviembre. Cómo se hace, pues hablamos todos y vemos qué función va a cada una de las dos ciudades. Las Jornadas son algo más que un fenómeno de programación concreta, son algo que movilizan a las grandes ciudades de Almería y a la provincia; moviliza al profesorado y al público escolar; al ámbito académico, con las conferencias que se retoman este año después de dos ediciones sin realizarse debido a problemas económicos, y en las que participa la Universidad de Almería.
Las Jornadas han recuperado parte de su esencia, como era ese encuentro de investigadores en el teatro del Siglo de Oro.
Este años vamos a contar con personas de lo más ilustre en la investigación del teatro del Siglo de Oro. Vienen, por ejemplo, Germán Vega, director del Festival de Teatro Clásico de Olmedo; Felipe Pedraza, que es director del ciclo de conferencias que se realiza en el Festival de Teatro de Almagro; también contaremos con José María Díez, catedrático de la Complutense… todavía estamos pendientes de que nos confirmen muchos otros, pero te puedo decir que el elenco es de lo más granado.
¿Y ha entrado en los planes la producción de una obra propia, como ya ocurrió hace unos años con ‘El sueño de Cosme Pérez’?
En los tiempos de bonanza, todos los festivales de teatro clásico colaboramos para coproducir espectáculos; este año las coproducciones se han aparcado. El 21 por ciento de IVA cultural está haciendo mucho daño. El IVA, la tasa de Autores… eleva mucho el coste de la función, así que ni nos lo planteamos.
Muchos no entienden cómo la Junta no se implique más, ¿qué otros apoyos ha echado en falta?
El problema es coyuntural. Cuando pase este momento tan duro que están pasando las administraciones autonómicas se incorporará claramente. Este año colabora con la mitad de lo que aportan los otros patrocinadores principales y no me cabe duda de que apenas mejore la situación participará al mismo nivel que todos. Si tengo que echar en falta a alguien es al sector privado, que tienen aquí un modelo de patrocinio cultural, un modelo de desarrollo turístico diferente, les estamos dando en bandeja algo que tiene un reconocimiento nacional y que ayuda a la desestacionalización del turismo. Si los empresarios no lo quieren ver, ése es su problema.
Las Jornadas presentan una programación como hacía años que no se veía, ¿hay alguna de la que te sientas más orgulloso?
Orgulloso, de todas las que hemos traído, no podía ser menos. Pero te puedo decir que este año llevamos el último montaje que realizó Miguel Narros antes de fallecer, y aprovechamos las Jornadas para rendirle un homenaje a este gran autor. Tenemos también a Els Joglars, así como una propuesta de la Compañía Nacional de Teatro Clásico en colaboración con Ur Teatro, ‘El gran teatro del mundo’, y que puede ser considerada como la gran joya de esta edición de las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro. Y cómo no, la gran joya que será ‘Julio César’, con Tristán Ulloa al frente de un reparto de lujo.