Fotografía y toros se han llevado bien desde siempre, y buena muestra de ello la da Baltasar Gálvez, que presenta en el Museo Taurino de Roquetas una muestra en la que realiza una particular crónica de la pasada feria taurina de Santa Ana. En total, una treintana de imágenes narran las tardes protagonizadas por Talavante y Juan José Padilla, así como la pasión con la que se viven los toros en Roquetas.
De la muestra ‘Santa Ana 2012, una feria que ha hecho historia’, el autor destaca “la cara y la postura que tiene Padilla sentado en el estribo. Como imagen de toreo espectacular la de Talavante con un natural”.
Gálvez es trabajador del servicio de Parques y Jardines en el Ayuntamiento de Almería aunque sus grandes pasiones en la vida son la fotografía taurina y la Semana Santa. Aunque la fotografía llega a su vida ya siendo adulto, los toros los lleva en la sangre desde que nació. “Tengo una fotografía con nueve meses con Paquita Rocamora sentado en la grupa del caballo, porque mi padre era muy aficionado a los caballos”.
“Siempre he sido un buen aficionado y desde que nací mi padre me llevaba a la plaza de Almería. El único año que falté fue en 1986, porque estaba haciendo el servicio militar en Palma de Mallorca”, recuerda Baltasar Gálvez. Siendo muy joven quiso ser banderillero, de hecho mientras los demás niños jugaban al fútbol, el jugaba con otros amigos a toros y toreros, entre los que estaba Gimeno Mora.
Pasado un tiempo se hizo mozo de espadas y de ayuda. “He estado con Ruiz Manuel, Curro Vivas, Jesús de Almería, Sebastián Palomo Linares en su reaparición por segunda vez. Le he hecho ayudas a Ponce, Emilio Muñoz, Pascual Gómez Jaén, Cayetano de Julia”.
La Semana Santa es otra de sus grandes pasiones donde además ha obtenido importantes premios. Tiene el premio andaluz a la mejor fotografía de Semana Santa, con una imagen del Cristo de la Buena Muerte en el año 2009. Su hija a su corta edad es una excelente fotógrafa que sigue los pasos de su padre y le encanta la Semana Santa donde ya ha obtenido algún premio.
“En la fotografía de Semana Santa vas buscando la imagen, el sitio donde te pones, la calle y demás, mientras en la fotografía taurina hay que ‘cazar’ el momento”, sostiene Baltasar Gálvez. También es un apasionado de la fotografía en blanco y negro. “Ahora la gente quiere ver colores en las fotos taurinas, pero el blanco y negro es mucho más calido”.
Los últimos años en la vida de Baltasar Gálvez han sido muy intensos en lo que respecta a su faceta como fotógrafo taurino. “Comencé en prensa de la mano de Benjamín Hernández Montanari, hasta que hace dos años el portal Burladero se fijo en mi y me ficho como corresponsal grafico en Almería. “He visto cumplido uno de mis sueños que era estar de fotógrafo para Burladero en Las Ventas en una corrida de San Isidro. Ha sido el momento cumbre en mi vida como fotógrafo taurino”.