Antonio Álvarez acaba de publicar ‘En movimiento’, su tercer trabajo discográfico con el que alcanza una evolución musical que le hace reencontrarse con su pasado folk, y que ahora se plasma con un disco sincero, lleno de buenos momentos y en el que las canciones son las mejores aliadas de una evasión sincera y comprometida. A lo largo de este verano, Antonio Álvarez recorrerá más de media provincia con sus canciones.
En Movimiento es tu tercer disco, ¿cómo lo definirías?
Una vuelta a sonidos pop rock folk,a mis orígenes musicales tal vez.
Tras escuchar los temas se ve un paso más en tu música ¿qué crees que aportas nuevo en este disco?
Hay un salto cualitativo, por calidad de las canciones y por los colaboradores, que son primeros espadas musicales. Aporto mis sentimientos, mi mirada, mis emociones, mis reflexiones. Eso es lo original, está todo mas o menos inventado, el cómo lo hagas es lo peculiar.
Lapido, Quini Almendros y muchas más colaboraciones de lujo ¿qué le aportan al disco?
Once colaboraciones que aportan su saber hacer,su experiencia, su paleta de colores musical. Gregarios de lujo para un escalador de fondo como yo.
Son temas directos, sinceros y a veces comprometidos, ¿de dónde salen?
Pues de la reflexión, de la actualidad, de quien te rodea, de mi fuero interno. Miguel Ángel, el artista renacentista, decía algo así como que la escultura está en el bloque de mármol, se trata de modelarlo, de mimarlo, de pulirlo, de trabajarlo… Así se hacen las canciones.
Ya tienes un estilo consolidado ¿crees que has encontrado tu sitio en la música?
No me preocupo, soy un outsider, juego a la música en las catacumbas… pero juego, y espero por muchos años. Está claro que me gustaría tener más difusión, pero para mí lo importante es tener canciones, algo que decir, algo que soñar,… y emocionar, sorprender, hacer pensar, sonreír, o dar saltos a la gente, esa pequeña legión fiel de amigos y fans que me siguen. Es todo un privilegio.
El título ‘En Movimiento’ puede ser entendido como una metáfora de la situación actual, ¿aparece la crisis en tus canciones?
Por supuesto, que aparece la crisis. En varios temas hay pinceladas, pero expresamente sobre todo en la canción ‘En la ciudad que nunca duerme’, la que abre el cd. Es una larga reflexión sobre esta estafa económica, política y de valores que vivimos.
Compaginas tu carrera en solitario con Picolissima Jug Band, ¿hay influencias entre una y otra?
Las raíces de la música popular se entremezclan, en las fuentes de las que beben, nada más. Intento que sean dos propuestas musicales muy diferenciadas una más personal, y otra compartida donde tres músicos básicamente con otros sonidos, y otra temática. Con Piccolissima hay una labor arqueológica-musical que nos depara muchas sorpresas y aprendizaje. Y la diversión por bandera. Mi propuesta solista es más reflexiva tal vez, y ahonda mas en el pop-rock.
Has presentado el disco en Granada y en tu pueblo, ¿cuál ha sido la reacción del público?
Demoledora. La recepción de los temas igualmente. La gente ha percibido que hay mucho esfuerzo y calidad en este modesto trabajo .
¿Crees que ha habido algún artista que te haya influido a la hora de componer este disco?
Muchos… Springsteen, Wilco, Beatles, Lapido, Quique González, The Jayhawks, Antonio Vega, 091, Ron Sexsmith, Elvis Costello, Serrat, Ryan Adams, Duncan Dhú, Bob Dylan, Tachenko, De luxe, Sabina.
