Juan Grima, presidente de la revista Axarquía, una de las galardonadas, afirmó anoche que “quien se merece un premio es la Asociación Amigos de la Alcazaba, por vuestra labor en defensa del patrimonio”. Unas palabras aplaudidas por el público, pero realmente la Asociación anoche ya había sido reconocida. La provincia respondió a la llamada y llenó el Teatro Cervantes, por un lado, por representantes de colectivos sociales y culturales, e, igual de importante, logró que participaran representantes de las cuatro administraciones: el alcalde accidental, María Vázquez, el subdelegado del Gobierno de la Nación, Manuel de la Fuente, la vicepresidenta de Diputación, Ángeles Martínez, y la delegada provincial de Cultura y Patrimonio Histórico, Eloísa Cabrera. Un hito.
La gala de los XII Premios Alcazaba tuvo glamour, emoción, reconocimientos, música y un sentido homenaje al pueblo ucraniano a través de la música de la violinista Nadia Rudenko, a su vez presidenta de la Asociación de Ucranianos de Almería. Un claro no a la guerra se sintió en el teatro.
La gala comenzó con las palabras de la presidenta de la Asociación de Amigos de la Alcazaba, María Teresa Pérez, quien manifestó que “hemos crecido en el número de personas comprometidas y en la labor de defensa, disfrute y difusión del patrimonio de Almería, y comprobamos que, aunque queda mucho por hacer, el trabajo de nuestro colectivo humano y cultural va calando en la sociedad y las administraciones. Y es la línea de vigía seguiremos”.
Por eso, en esta gala no falta el ‘Chumbo verde’, que en esta ocasión recuerda un ejemplo del patrimonio hidráulico de la provincia que se ha destruido de manera indiscriminada. El ‘espinoso’ Chumbo Verde ha recaído en la empresa promotora Alvores y al Ayuntamiento de Huércal de Almería en la persona de su alcalde, Ismael Torres Miras, por la destrucción del Acueducto de las Cumbres.
Después del espinoso ‘Chumbo verde’ llegó el momento de las alegrías. En primer caso a la labor de tres revistas que son el faro de la investigación y difusión de la cultura en tres comarcas de la provincia: Revista Velezana, Revista Farua y Revista Axarquía. José Domingo Lentisco, director de Revista Velezana, ha afirmado que “es un premio colectivo, desde los vecinos al apoyo de Cajamar y el IEA. Es un trabajo de todos”. Por su parte, Juan Grima, de la Revista Axarquía, ha afirmado que “tenemos una historia importante y la revista la conserva a lo largo de los años. Por último, el alcalde de Berja, José Carlos Lupión, recogió el premio para la revista Farua y declaró que “el trabajo de este tipo de revistas para conservar la memoria cultural de las comarcas”. El premio les ha sido entregado a los tres por la vicepresidenta de la Diputación, Ángeles Martínez.
También se ha reconocido a Juan Antonio Muñoz, maestro, y licenciado en Humanidades por la Universidad de Almería. Con su labor investigadora ayuda a reivindicar ese patrimonio popular tan importante como frágil: el patrimonio popular de la arquitectura tradicional, la piedra seca y la cultura del agua. Le ha entregado el galardón la delegada de Cultura, Eloísa Cabrera.
El Grupo Ecologista Mediterráneo también ha recibido un Premio Alcazaba. Lo ha recogido su presidente, José Rivera, acompañado de la tesorera Isabel Quero, quien ha manifestado que “debemos trabajar para reinventar el mundo de manera más sostenible”. Les ha entregado el galardón el subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente.
Por último, María Dolores Durán, profesora de Historia del Arte e investigadora, ha recogido el sexto premio Alcazaba, que declaró que “la educación es el pilar básico para que se mantenga esta lucha por el amor y la defensa del patrimonio”. Le ha entregado el galardón el alcalde accidental del Ayuntamiento de Almería, María Vázquez.
La música, un patrimonio inmaterial, ha dado continuidad a la gala, con las actuaciones de la violinista ucraniana Nadia Rudenko, el grupo cubano Soneros de Ley y Antonio Quero y su cuadro flamenco de la Chanca. La gala fue presentada por el actor Jesús Herrera. Dentro de doce meses habrá que volver a analizar el estado del patrimonio en Almería, con unos premios convertidos en los Óscar del patrimonio almeriense. Pero lo importante es que cada uno de la “cadena patrimonialista”, desde su responsabilidad, colabore día a día en el disfrute, defensa y difusión del patrimonio de Almería.
Premios Alcazaba
María Dolores Durán es la gran experta del Movimiento Indaliano y los pintores almerienses, destacando sus numerosas publicaciones sobre Perceval, Cañadas, López Díaz, Dionisio Godoy, Miguel Rueda, Moncada Calvache, Jose Leal… Es una gran especialista de los museos de la provincia, tema sobre el que ha publicado la “Guía de Museos y Centros de Interpretación de la provincia de Almería”, con varias ediciones. Es autora también de “El Hospital Real Santa María Magdalena: imagen y memoria” y coautora de publicaciones como “La Casa de las Mariposas” o “El Homenaje al arquitecto Guillermo Langle”, coordinando otras como “La Almería Barroca” o “El convento de los agustinos de Huécija”. Es socia fundadora de Amigos de la Alcazaba, y ha colaborado con nuestra asociación en numerosas ocasiones, como el pasado año participando en el primer ciclo de “Mujer y Patrimonio Cultural” organizado con motivo del día de la Mujer en 2021, demostrando siempre su gran poder de comunicación y su compromiso con nuestro patrimonio.
Juan Antonio Muñoz es maestro, y licenciado en Humanidades por la Universidad de Almería. Una de sus grandes pasiones es la docencia y por ello la ha ejercido en todas las etapas educativas, desde primaria hasta la Universidad. Con su labor investigadora ayuda a reivindicar ese patrimonio popular tan importante como frágil: la arquitectura tradicional, la cultura del agua, la técnica de la piedra seca, siempre en contacto con el territorio, que ayuda a interpretar de manera interdisciplinar. Ha colaborado con ayuntamientos y Grupos de Desarrollo Rural, es investigador del Laboratorio de Antropología Social y Cultural de la Universidad de Almería y es autor o coordinador en numerosas publicaciones como ‘Arquitectura Tradicional, Comarca del Desierto y Cultura del Agua’, y ha colaborado en otras como: ‘La ciudad de Almería y la Historia de Almería’, del Instituto de Estudios Almerienses.
El Grupo Ecologista Mediterráneo es una de las organizaciones ecologistas de más amplia trayectoria de España. Tratándose de una organización ecologista, protagonizó alguna de las primeras reivindicaciones en defensa del patrimonio cultural de Almería, como fueron las manifestaciones para que no se derribara el Chalet del Gitano de la plaza de Santa Rita en 1981. Entre los muchos combates del GEM destaca su defensa del litoral almeriense, y muy especialmente del Parque Natural de Cabo de Gata Níjar así como sus campañas para fomentar la biodiversidad y rescatar especies cultivadas de forma tradicional en Almería y su intenso trabajo en educación ambiental.
Los premios que desde 1986 otorga han sido una inspiración para Amigos de la Alcazaba, puesto que tienen la valentía no solo de premiar con los “Duna” la labor de preservación del medio ambiente, sino también de señalar con los premios “Carbón” la contribución negativa en el entorno. Amigos de la Alcazaba fue merecedora de uno de sus premios Duna en 2009.
En cuanto a las revistas, la Revista Velezana celebra este año su 40 aniversario. Está editada por el Centro de Estudios Velezano del Ayuntamiento de Vélez Rubio con la colaboración del IEA, que viene dando su apoyo desde el inicio en 1982, y las aportaciones de Cajamar y los ayuntamientos de la comarca. Su director es José Domingo Lentisco. Es una publicación periódica, decana en Almería y, probablemente, la más antigua y sistemática de las revistas de temas locales de Andalucía y todo el Sureste.
La Revista Farua cumple este año su 25 aniversario. Está editada por Centro virgitano de Estudios Históricos del Ayuntamiento de Berja en colaboración con IEA. Su director es Javier Sánchez Real. Con su amplia temática, la revista sigue dando voz, un cuarto de siglo después, a la historia y las tradiciones de la Alpujarra Almeriense, convirtiéndose también en un punto de encuentro de los historiadores y amantes del patrimonio de Almería.
La Revista Axarquía investiga y difunde el patrimonio cultural de la Comarca del Levante Almeriense. Se ha editado durante 22 años, y aunque en los últimos años no se ha publicado, se espera que este premio signifique un impulso para que pronto vuelva a la actividad. Está editada por Arráez Editores, íntimamente ligada a la trayectoria de Juan Grima, su promotor y actual presidente, que es también el coordinador de la revista. Cuenta con la colaboración del IEA.
Chumbo Verde
El acueducto de las Cumbres de Huércal de Almería era uno de los elementos más significativos de la cultura del agua en la provincia. Fue destruido por las excavadoras el 26 de julio de 2021 para construir en su lugar una urbanización, a pesar de las movilizaciones llevadas a cabo por vecinos y organizaciones ecologistas y patrimonialistas. En este caso y como ha ocurrido en tantas ocasiones, la unión de los intereses inmobiliarios y la dejadez y mala práctica de las administraciones ha tenido como consecuencia una pérdida irreparable para el patrimonio.
Desde la Asociación consideran que “resulta además sangrante la forma en la que el acueducto ha sido derruido en su totalidad el primer día de inicio de unas obras que para mayor escarnio ahora se hallan paralizadas, pese a las promesas de la empresa de salvar al menos un tramo del mismo, de forma que, si alguna vez en los jardines de la urbanización proyectada contemplamos la réplica de una parte de este bien patrimonial, no será sino el recuerdo de este atentado contra nuestro legado cultural, que no pudimos evitar y nunca debió producirse”.
El acueducto, que canalizaba las aguas del canal de San Indalecio para regar una finca, medía más de 100 metros de longitud y poseía 23 ojos construido en piedra y argamasa. Formaba parte de un conjunto de 46 bienes vinculados con la cultura del agua propuestos para su inclusión en el catálogo general del Patrimonio Andaluz, pero no fue finalmente protegido por Cultura al admitirse una alegación de la empresa promotora Alvores. El acueducto no estuvo tampoco nunca protegido en el catálogo municipal por el Ayuntamiento de Huércal de Almería.
La protección del patrimonio vinculado a la cultura del agua es vital para Almería, un territorio semiárido y en grave peligro de desertificación en el cual los acueductos, balsas, acequias, partidores, fuentes… son testigos de una época en la que existía la Almería de las tres vegas y el valle del Río fue más verde y más fértil que nunca a lo largo de su historia.